La amistad es una de las cosas que más se valoran en la vida. Tenemos amigos que son sin dudarlo mucho mejor que otros. Un amigo de verdad y otro que no lo es, es a veces difícil de distinguir pero sin embargo, son muy diferentes. Los verdaderos amigos son personas a las que puedes acudir para cualquier cosa. Sabes que siempre estarán de su lado, a las duras y a las maduras. Da igual que lleves tiempo sin hablar con ellos. Tienes la seguridad y la tranquilidad de que puedes llamarles en cualquier momento. Aquí tienes algunas pistas que te ayudarán aclararte.
1.- Te apoya en tus aventuras
Un buen amigo te animará con cualquier cosa que intentes. Ya sea montando tu empresa, cambiando tu carrera profesional, dándole un giro a tu vida…Estará allí en cada paso que des en tu nuevo camino.
2.- Le gustan tus tonterías
Todos tenemos/hacemos esas cosas tontas que nos hacen distintos y hacen reir. A un amigo de verdad, ¡le encantan esas cosas! De hecho, si no se riese con tus chorradas, seguro que no sería tan buen amigo.
3.- Te perdonan las meteduras de pata
A veces les sacas de quicio. Si son falsos, un error puede costarte la amistad. Los amigos de verdad saben que a veces meterás la pata. Te perdonarán porque valoran tu amistad más que tu error (temporal).
4.- Dan la cara por ti
No es una cuestión de quién tienes en frente o cuál es el problema. Si estás en apuros, un verdadero amigo estará a tu lado no importando el por qué. Siempre darán la cara sin hacer preguntas. Eso es lo que hace un amigo de verdad.
5.- Le das a conocer tus nuevas inquietudes
A medida que crecemos, descubrimos nuevos intereses, nuevas inquietudes. Y parece que chocan con la imagen que se tiene de nosotros. Los falsillos se reirán de ti y te dirán que debes mantener tu status quo. Un amigo de verdad te dejará que descubras tus nuevas inquietudes y te animará a que sigas descubriendo tus nuevas inquietudes.
6.- Saben cuales son nuestras manías
Todos tenemos nuestras pequeñas manías y gustos peculiaridades. Por ejemplo, si nos gusta cenar una cosa más que la otra, si nos levantamos temprano o no los domingos, si con dos copas demás actuamos de una manera u otra, etc. Y eso es algo que sólo nuestros amigos de verdad conocen. El hecho de que conozcan esos pequeños detalles es una buena señal.
7.- Saben guardar un secreto
Si puedes confiar en contarle un secreto sobre aquellas cosas que no quieres que nadie se entere aunque el considere que es una chorrada, es un buen amigo. Los que no lo sean, tratarán tus secretos como si nada y lo soltarán cuando les apetezca. Un amigo de verdad no se lo dirá a nadie porque valora la confianza que has puesto en él/ella.
8.- No tienes que arreglarte para verlos
Si tienes que ponerte ropa en condiciones, ir muy bien peinado y cosas de este tipo, entonces es una falsa amistad. Un amigo de verdad no se fijará en si vas un poco desaliñado o no. Lo peor que puede pasar es que bromee contigo, pero la realidad es que les da igual. Lo que les gusta es pasar un buen rato contigo.
9.- Siempre tienen un hueco para ti
No importa si sólo tienen un rato, un amigo de verdad siempre busca un hueco para tomarse una coca-cola o unas cañas contigo. No es una cuestión de tiempo, es una cuestión de que quieren pasar tiempo contigo y lo anteponen a sus planes.
10.- Puedes desahogarte con ellos
Una gran diferencia entre los amigos de verdad y los que no, es cómo se comportan cuando lo estás pasando mal. Si te sientes mal, un amigo que no lo es, te da un golpecito en el hombro e intenta cambiar de tema. Un amigo de verdad te dará un abrazo y te escuchará llorar toda la noche si quieres. Los amigos reales están ahí para ti, tanto cuando estás bien o mal.
Si tienes dudas con algunos de ellos, ojalá que estos consejos te sirvan. Es hora de poner los pies en suelo.
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