En la vida hay líderes, y hay seguidores. Si no eres líder, necesitas saber a quien estás siguiendo. Analiza a tu jefe y piensa esto, porque si tiene muchos de estas características, vas por el mal camino trabajando con él. Y ten cuidado al juzgarle porque a lo mejor el problema eres tú.
1) Es siempre una persona negativa
Te da malas noticias constantemente. En lugar de empezar cada mañana hablando de los objetivos y logros cumplidos, solo habla de las cosas que salieron mal. Un jefe o un mal líder sólo se centran en los fracasos. No necesitas a alguien que te recuerde cuando has metido la pata. Y si lo hace, ya puedes pensar en cambiar de trabajo.
2) No te da ánimos
Criticar de vez en cuando está bien pero también hay que saber motivar y dar ánimos y eso no es tan fácil de hacer. Si consideras que estás trabajando duro y que mereces algo más y que solo te pasan proyectos mediocres, entonces, estás trabajando para la persona errónea.
3) Nunca se muestra agradecido
No se trata de que tenga que estar todo el día reconociendo la gran labor que estás haciendo pero por lo menos puede mostrarse un tanto agradecido. A la gente le gusta las personas educadas y apreciar esos pequeños detalles que a veces suponen tanto emocionalmente.
4) Tu líder no tiene visión de futuro
Parece que nada cambia. Si te marca unas pautas poco entendibles, o tienes la sensación de que cada vez que das un paso hacia adelante, das 2 hacia atrás, tu jefe es un “paquete”.
5) No cree en ti
Es normal que al principio (si eres un junior) tu jefe te lleve de la mano. Eres un novato y no tienes ningún nombre en el mercado laboral y por mucho que te hayan enseñado en la universidad no sabes como hay que hacer muchas de las cosas. Ahora bien, si llevas 5 años en ese puesto y con tu mismo jefe y nada a cambiado, piensa en cambiar de proyecto o de trabajo.
6) Se respira la desorganización
En la vida hay cambios continuos y tenemos que adaptarnos a ello porque repercuten en el mundo laboral en muchos casos. Nos guste o no, es así. Si tu jefe o líder no sabe adaptarse a los tiempos, es mejor que cambies de trabajo.
7) No te sientes con libertad
En el ejército todo está basado en unas normas. Te dicen cómo, cuándo y dónde comer, dormir y usar las instalaciones. Incluso en un entorno como el militar, te dan pedir permiso para poder salir a hacer alguna tarea personal (banco, colegio de los niños…). Si no crees tener esa “libertad” estás trabajando para la persona equivocada.
8) Tu líder no toma decisiones
Saber delegar es importante. Y así es como guía el líder de un pequeño equipo a llevar a cabo el trabajo de un gran ejército. Para que un cuerpo funcione necesita tener cerebro. Si tu jefe te necesita para tomar decisiones, estás con el líder equivocado.
9) Las decisiones de tu jefe no tienen consistencia
Lo único que es peor que un jefe indeciso es un jefe que toma decisiones horribles. La batalla la pierde el que subestima la inteligencia o el saber-hacer de nuestros competidores. Si tu jefe es el típico que “cada vez que abre la boca sube el pan”, poco hay que decir.
10) Eres ignorado por tu jefe constantemente
Algunas empresas tienen ya un buzón de sugerencias, otras tienen una política de “puertas abiertas” para posibles sugerencias. En cualquier caso, las empresas deben de tener un lugar dónde los trabajadores pueden tener su voz. Si no lo tiene, ¿por qué no lo propones?
11) Te tiene que marcar unas pautas muy claras
Nadie da instrucciones con un silbato y un manual debajo del brazo pero el modo en el que te marcan las pautas tienen que ser claro. Si un día te dice que hablas mucho y otro que hablas más bien poco, estás trabajando con la persona equivocada.
12) Parece que vives en la penumbra
Da igual para quien trabajas, necesitas saber que pasa en tu empresa, que se cuece. La razón por la cual los bancos tienen problemas con los clientes es porque no les dicen lo que hacen claramente, no les cuentan todas las pesquisas que supone pedir un préstamo o una hipoteca. Si sigues a tu leader ciegamente, estás metido en un lío (por ejemplo, el caso gowex).
13) Tu líder va por detrás tuya
Si sois seguidores de juego de tronos, podemos discutir lo mal leader que es Joffrey Baratheon. Nunca estuvo al pie del cañón. Siempre se escudaba en su poder. Si trabajas para un Joffrey de la vida, compra Juego de Tronos
14) Asumes la culpa o los errores
Si tu pareja se escaquea para librarse de hacer algo, tiene un pase, pero un jefe debe de asumir sus responsabilidades y no echar “porquería” a su equipo. Si alguna vez te culpan de algo en lugar de culpar a tu leader, deja de seguir a tu líder.
15) ¿Dónde está mi líder?
El peor lider es aquel que no da la cara. Un perfecto desconocido. Nadie sabe quien está al mando del tema y todos asumimos las culpas. En este tipo de escenario es donde se demuestra que tienes un lider pésimo, sin recursos. Este tipo de gente siempre echa la culpa a la empresa o a los directivos superiores y nunca asumen la responsabilidad de lo que hacen.
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