Nunca debemos arrepentirnos mucho de lo hecho en la vida. Sin embargo, llega un momento en que nos damos cuenta de que hay cosas que, si las hubiéramos sabido antes, nos hubiera ido mucho mejor. Tal vez solo lleguemos a estas conclusiones a través de nuestro crecimiento personal y la experiencia, pero a veces podemos pasar por la vida sin ser plenamente conscientes de las situaciones hasta que lleguemos a un punto de crisis que nos lleve a preguntarnos si realmente hicimos o apreciamos las cosas como debimos.
¿Con qué frecuencia has pensado que te hubiese gustado saber determinadas cosas cuando era más joven? Hay un sentir generalizado de que si tu yo más joven hubiese sido más maduro o consciente de la importancia de algunas cosas, entonces podrías haber lidiado mejor con emociones y situaciones.
Sabiendo esto, aquí tienes 7 lecciones importantes que cambiarán tu perspectiva y mentalidad para mejorar tu camino en la vida.
1.- Vive el aquí y el ahora
Pasamos tanto tiempo repitiendo el pasado o planificando el futuro que olvidamos vivir el presente. El momento presente es lo que te está sucediendo en este momento. La felicidad solo puede existir en el momento presente: el pasado se ha ido y el futuro aún no ha llegado, así que el presente es todo lo que tenemos.
Nuestras mentes tienen la costumbre de correr a cien km por hora y esto significa que rara vez estamos aquí y ahora. Intenta detenerte y mirar a tu alrededor, ver qué está sucediendo en este momento, ser consciente de dónde estás en este momento o simplemente siente tu respiración. Una vez que hagas esto, tu mente comenzará a abrirse y apreciará lo que tienes en este momento e incluso comenzarás a sentir que el tiempo ya no se te escapa.
2.- No gobiernes tu vida por lo que crees que deberías o no deberías hacer
Nuestro entorno o las expectativas de nuestra familia, tienden a hacernos pensar que hay cosas que deberíamos hacer: debería ir a la universidad, obtener un título universitario y trabajar en algo que no me llena o debería seguir mis sueños. Todos tenemos estos molestos “debería” y “no debería” circulando por nuestras mentes, pero cuando nos hacemos estas reflexiones, ¿a quién estamos haciendo exactamente estas reflexiones? ¿De quién exactamente estamos tratando de obtener permiso? ¿Y por qué es esto aceptable? Vivir tu vida como quieres es la única forma de ser feliz. Deja de limitarte por las expectativas de otras personas. Es tu vida y la de nadie más.
3.- No hagas las cosas más grandes de lo que son
Nuestra mente puede ir contra nosotros debido a los temores que de ella se apoderan. A menudo hacemos que los problemas sean mucho más grandes de lo que realmente son. Se trata de perspectiva. ¿Cuántas veces has pensado que algo era un gran problema, pero un día, una semana o un mes después ya ni siquiera piensas en eso? Esto se debe a que a tu mente le gusta concentrarse y explotar las preocupaciones y los problemas que en realidad no son problemas.
La próxima vez que ocurra, tómate un momento para preguntarte: de manera realista, ¿seguiré pensando en esto mañana, la próxima semana, el próximo año, etc.? La mayoría de las veces la respuesta será “NO”, así que pasa de todas las preocupaciones innecesarias.
4.- Aprende a enfrentarte a lo que te da miedo, mas a menudo
Todos tenemos miedos, algunos están justificados y otros no, pero para crecer y aprender de la vida, debes enfrentarte a tus miedos con más frecuencia. Recuerda que muchos de tus miedos son solo un producto de tu mente; en realidad no existen. Cuando comiences a darte cuenta de esto, hacer cosas que te parecen intimidantes y complicadas te resultarán más fáciles. Enfrentarte a tus miedos te hará sentir mejor y, 100% garantizado, una vez enfrentado a ellos comprobarás que no era para tanto.
5.- El camino se hace andando
Cuando somos más jóvenes, tendemos a apuntar alto y queremos todo rápidamente. Cuando nos fijamos objetivos, no rendimos fácilmente cuando no obtenemos los resultados de inmediato. Este mundo nos ha condicionado a esperar y obtener cualquier cosa en un abrir y cerrar de ojos, lo que nos ha llevado a creer que esto puede ser lo mismo para nuestros sueños, metas y ambiciones.
El secreto del éxito son pequeños pasos para grandes cambios. Nuestros objetivos están ahí para ayudarnos a alcanzar y crecer y no podemos hacer esto si las cosas suceden rápidamente, sin un camino de aprendizaje. Recuerda ponerte pequeñas metas alcanzables que te ayudarán a alcanzar tus sueños y sabrás que estás en el camino correcto, sin importar cuánto tiempo te lleve.
6.- Deja de pensar en lo que pensarán sobre ti
A menudo hacemos suposiciones sobre lo que otros piensan de nosotros, ya sea por algo que hemos hecho o por nuestro punto de vista de algunas cosas. Pues bien, todos los que nos rodean capean sus propios problemas, preocupaciones e inseguridades y lo más probable es que no se acuerden ni de lo que dices, ni de lo que haces. Así que deja de preocuparte y de pensar por lo que otros piensan de ti. No des por hecho que la gente es así.
7.- Aprecia todo en tu vida
Una de las lecciones de vida más importantes es saber apreciarlo todo. Cuanto más envejecemos, más apreciamos las cosas que tenemos en la vida, incluidas personas, las experiencias, las lecciones que hemos aprendido e incluso nuestras posesiones. Establecer este hábito desde joven es de lo mejor, porque la gratitud y el aprecio son la verdadera clave de la felicidad. Cuanto antes aprendas esto y lo integres en tu vida, mejor vivirás tu día a día y estarás agradecido por lo que tienes, sin importar si es mucho o poco.
Entonces, ya sea porque puedes ducharte todas las mañanas, la naturaleza que te rodea, tu mascota, esa persona con la que puedes hablar sobre cualquier cosa, la comida que tienes en la despensa: aprecia todo y date cuenta de lo que tienes en tu vida. Esto trascenderá al resto de tu vida y establecerá la mentalidad positiva necesaria para vivir una vida feliz y saludable; ¡tu yo mayor te lo agradecerá!