¿Sientes que tú y tu pareja necesitáis recuperar la chispa? No es raro que esto sea algo que les pasa a las parejas con el paso del tiempo.
A menudo pensamos (erróneamente) que amar a alguien es fácil. Las relaciones parecen simples cuando las vemos en la televisión o en las películas. Parejas, locas las unas por las otras, parecen perdonarse rápidamente después de una pelea. E incluso las discusiones que vemos son poca cosa.
Sin embargo, en realidad, amar a alguien requiere trabajo y compromiso. Este hecho es especialmente cierto en las relaciones a largo plazo, como los matrimonios. Con el tiempo, damos por sentado el amor, que se pierde en el día a día.
Dejamos de mimar a nuestra pareja y, a cambio, empezamos a recibir menos cariño suyo. Esta desconexión finalmente rompe la relación. Si dejamos que las cosas continúen de esta manera, de quien una vez pensamos que era nuestro alma gemela, acabará siendo como un compañero de cuarto.
Pero, por el lado positivo, ¡es que puedes evitar que esto suceda! Con autodisciplina y pensamiento positivo, puede devolver el amor a su relación. Aquí hay algunos consejos simples que pueden hacer que esa chispa vuelva a recuperarse.
1.- LLAMALE POR ESE NOMBRE ESPECIAL
Las primeras relaciones están llenas de nombres especiales, desde los típicos “cariño” y “amor” hasta los más creativos. A medida que pasa el tiempo, tú y tu pareja, lo olvidáis y os llamáis por vuestros nombres de pila. Cuando ocurre este cambio, tú y tu pareja notaréis una disminución repentina de amor.
Hay algo inherentemente amoroso en usarlos y escucharlos. Si eres reacio a los típicos, ¡crea el tuyo propio! Esta práctica devuelve la curiosidad a tu relación. Además, crea ese vínculo especial entre tú y tu pareja.
2.- RECUERDA QUE NO OS DEBÉIS NADA EL UNO AL OTRO
Cuando haces algo amable por otra persona, es natural esperar algo a cambio. Eso es porque siempre habrá una parte de nosotros que es algo egoísta. ¡Pero no funciona así con tu pareja!
Por lo tanto, no esperes recibir algo a cambio de tu pareja por una “buena acción”. Si quieres hacer la cena, por ejemplo, hazlo porque quieres. No lo hagas porque esperes que el/ella friegue los platos después.
Sentir que le debes algo a alguien es una experiencia horrible. Y os sentiréis de pena por ello. Principalmente si sigue sucediendo con el tiempo. Así que, haceros un favor, y hacer las cosas, el uno por el otro, solo por que queréis.
3.- VIVE LA INTIMIDAD PARA VOLVER A AMAR
En una relación, los momentos íntimos no lo son todo. Todo el mundo sabe que las buenas relaciones se basan en fundamentos mucho más fuertes que el solo el afecto. Pero tampoco significa que no sea nada. Cuando se trata del tiempo de cama, quieres divertirte con tu pareja.
La intimidad es una excelente manera de recordarle a tu pareja cuánto la quieres. Y mostrándoles que todo está bien sin usar palabras. Sin embargo, muchas personas no son muy imaginativas.
Para combatirlo, prueba con cosas pequeñas, como encender algunas velas o poner música sugerente. Además, asegúrate de ser tú quien inicie el momento. Esto no quiere decir que siempre debas ser tú. Pero, por otro lado, si nunca tienes iniciativa y siempre se la dejas a tu pareja, sentirá que pasas.
Además, es importante recordar que el cariño tiene efectos de amplio alcance. Las madres, en particular, son más propensas a los síntomas depresivos cuando pierden el cariño de su pareja. Esto cambia la forma en que cría a sus hijos y afecta al desarrollo infantil y el funcionamiento familiar.
4.- RECUERDA ESAS NOCHES VUESTRAS
Las citas pueden ser estresantes. Es así hasta que encuentras a la persona adecuada con quien tenerla y entonces el tiempo pasa volando. Conforme se inicia una nueva relación, las cenas generalmente continúan. Sin embargo, con el tiempo, es probable que hayáis disminuido las salidas. Lo más común es que esto ocurra cuando las personas se convierten en padres porque están mucho más ocupadas con la atención que prestan a sus hijos que a su pareja.
Muchas parejas se olvidan de salir cuando tienen hijos porque creen que ahora tienen que estar a otra cosa. Esto no debería de ser así. Los estudios demuestran que las personas padecen menos estrés y más felicidad cuando tienen su momento con su pareja. Llámese salir a cenar, un museo, cine…
Independientemente del tiempo que lleves con tu pareja, recuerda que ese espacio vuestro es importante. Recuerda, reserva ese momento. No tiene que ser hacer algo muy significativo. Tampoco tiene que requerir toneladas de esfuerzo. Pero te recuerdan a ti y a tu pareja todo lo bueno que habéis andado.
5.- MANTÉN EL PASADO EN EL PASADO
Este punto es un poco amplio, pero no obstante es esencial. No te piques por las parejas que tuvo tu pareja en el pasado. Y no guardes rencor por pequeñas cosas que tu pareja hizo mal hace cinco años. Lo importante es el presente.
Tu pareja está contigo ahora, ¡eso es lo que importa!
En la misma línea, deja pasar tu propio pasado. Tal vez te dejó marcado un ex un tanto significativo. Pero eso no significa que debas tener miedo de enamorarte de nuevo. O que no puedes confiar en nadie de nuevo.
Tu pasado no te define más de lo que define el pasado de tu pareja. Cuanto antes te olvides del pasado, más amor puedes dar y recibir.
De vez en cuando, revisita los recuerdos de tu relación. Por ejemplo, mira fotos antiguas o escucha canciones que os recuerdan momentos. Esa avalancha de recuerdos recupera amor al recordarle por qué te enamoraste de tu pareja.
6.- NO PROYECTES TUS MIEDOS
Este punto está relacionado con olvidar tu pasado. Lamentablemente, las crisis del pasado te pueden jugar una mala pasada. Pueden hacerte pensar que tu pareja no te quiere.
¡Esto es algo que es producto de tu imaginación! Estás proyectando tus miedos personales a tu pareja. Y estás cambiando la forma en que actúas. Te vuelves más celoso de tu pareja y desconfías de ella cada vez más.
Reconocer que estos miedos no se basan en la realidad te enseña el camino. No significa que estés ciego a comportamientos tóxicos. En cambio, es protección contra los efectos adversos que la ansiedad y el miedo innecesarios tienen en vuestra relación.
Una vez que superas tus miedos personales, abrirte a tu pareja es más sencillo. Como resultado, disfrutarás de una relación más feliz y saludable y llena de amor.
7.- SE OBSERVADOR
Conoces mejor que nadie a tu pareja y sabes lo que os hace felices. También sabes lo que le molesta o enfada.
Esto significa que puedes estar atento a lo que molesta a tu pareja. Presta mucha atención a los pequeños cambios que indican que tu pareja no está bien emocionalmente. Por ejemplo, tu pareja empieza a ponerse distante. O comienza a tener cambios de humor o evita pasar tiempo juntos.
Detectar estos signos te da la oportunidad de solucionar el problema antes de que empeore. Habla con tu pareja y pregúntale que le pasa. Luego, escucha atentamente lo que te dice. Si el problema es algo que puedes y deseas cambiar, no pierdas un minuto. Esto suma muchos puntos a la relación, y ya que sabes lo que no tienes que volver a hacer.
Además, ser observador tiene muchos beneficios fuera de la relación de pareja. Si bien ayuda a devolver la chispa a la pareja, también ayuda con todo, desde darse cuenta cuando alguien se siente atraído por ti hasta detectar el talento natural de tu hijo.
CONCLUSIÓN SOBRE CÓMO RECUPERAR LA CHISPA
Las relaciones de pareja no son coser y cantar. Es un trabajo duro y requiere un esfuerzo consciente de las dos partes. Pero, una vez que eres consciente, ya sabes como sacarles jugo.
La clave es entrenar tu cerebro. En lugar de dejarse atrapar por un vórtice de negatividad, piensa en las cosas positivamente. Muestra cariño a tu pareja con la mayor frecuencia posible y, muy pronto, tendrás la satisfacción que anhelas.
Es posible recuperar la chispa. Solo tienes que ponerte manos a la obra. Una vez que lo hagas, la alegría de redescubrir esos sentimientos será como nada que hayas sentido antes.