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Entra y pasa un buen rato con estos acertijos.
Baja a beber y no bebe, baja a pastar y no pasta, se revuelca y no se ensucia.
La sombra del caballo
Brama y brama, como el toro y relumbra, como el oro.
El trueno
Blanco como el papel, colorado como el clavel, pica y pimiento no es.
El rábano
Blanco fue mi nacimeinto, después de verde vestà y ahora que estoy de luto hacen aprecio de mÃ.
La aceituna
Blanco es, gallina lo pone, frito se come.
El huevo
Bonita niña, mitad de abril; es menos que Carmiña y más que ValentÃn.
El quince
¿Cuál es la casa formada de vestidos de animales, cinco hermanos desiguales hacen en ella morada para librarse de males?
El zapato
Cabecilla negra, jubón colorado, tripitas de hueso, y patitas de palo.
El escaramujo
Campo blanco, flores negras, un arado, cinco yeguas.
La carta
Casa con dos cuartos, nueva cada mes, llena está de gente, adivina qué es.
La luna
Cielo arriba, cielo abajo, y agua en medio. ¿Qué soy?
El coco
Cien niñas de colorado, al balcón se han asomado.
Las cerezas en el árbol
Con el pico, pica, con la cabeza saca la tripa.
La aguja
Con la mitad de mi nombre te alimento, y con la segunda te aumento.
La pantalla
Con ser niguno mi ser, muchas veces en un dÃa suelo menguar y crecer, y no puedo mover si no tengo compañÃa.
La sombra
¿Cuál es aquella planta que seca agarra?
La zarza
Crece y se achica y nadie la ve; no es luz y se apaga, adivina qué es.
La sed
Sus hijitos amarillos, todos con camisa rasa; cada vez que tiene uno, ella alborota la casa.
La gallina
¿Cuál es el tÃo que más nos abriga?
El estÃo
¿Cuál es la cosa que encima de todo se posa?
El pensamiento
Cuando es rojo está vivo y cuando negro, está muerto.
El fuego
Cuando lo amarran se va cuando lo sueltan se queda.
El zapato
Dama da, dama deja, y no se queja de lo que deja.
La madeja
De broce al tallo, las hojas de esmeralda, de oro el fruto, las flores de plata.
El naranjo
Cuando el tiempo se nos troca, veréis si queréis mirar un caballero cantar, sin tener dientes ni boca.
El gallo
De cabra y de leña soy, obedéceme temblando, que a muchos cuesta la vida el no hacer lo que yo mando.
El tambor
De colores muy galano, soy bruto y no lo parezco perpetua prisión padezco, uso de lenguaje humano, si bien de razón carezco.
El papagayo
De dÃa traca-traca de noche bajo la cama.
Los zapatos
Blanco fue mi nacimiento, me vistieron de colores, por mà se pierden los hombres y se quitan los honores.
Las barajas
Blanco fue mi nacimiento, y verde mi mocedad, y amarilla mi vejez, adivÃname qué es.
El plátano
Soy moza que tengo sal, digna como esposa soy, a la lata o al mar voy, en la mesa, fina soy, me hallará siempre muy fina pero no me lo adivina.
La sardina
Blancos son los campos, las semillas negras; cinco son los bueyes que el arado llevan.
La escritura
Alumbra sin ser candil, algunas veces nos quema, al atardecer se duerme, por la mañana despierta.
El sol
Cae una torre y no se mata; cae en el agua y se desbarata.
El papel
Principio del mundo soy, y sin ser el uno y trino, no soy de Dios ni lo imagino, ni dejo de ser quien soy.
La letra M.
Cavan, cavan, cavan y nunca se acaba.
El hoyo
Cien amigos tengo, todos en una tabla; si yo no los toco, ellos no me hablan.
El piano
¿Quién vive en casita de alambres colgada y empieza a cantar en la madrugada?
El canario
Con A empieza mi nombre, de las damas soy querido, si me prenden soy seguro y si me sueltan perdido.
El alfiler
Con sus páginas abiertas, te va ilustrando la mente, si alguna vez lo prestaras, lo perderás para siempre.
El libro
¿Cuál es aquel pobrecito siempre andando, siempre andando, y no sale de su sitio?
El reloj
¿Cuál es el animal que al poenerse cara arriba cambia de nombre?
El escarabajo
¿Cuál es el árbol que tiene doce ramas y cada rama tiene su nombre? Como me lo aciertes, no eres hombre.
El año
Cuando calor, tengo frÃo, y no frÃo sin calor.
La sartén
Cuando iba, iba con ella, y cuando volvÃa me encontré con ella.
La huella
¿Quién fue el que nunca pecó ni jamás pudo pecar, y que se vino a encontrar en la pasión del Señor y no se pudo salvar?
El gallo
Debajo de la tierra hay un convento, y todas las monjas visten de negro, y se alimentan se su sustento.
Las hormigas
Da oleadas como el mar; tiene raspa y no es pecado. El que no la acierte es un burro aparejado.
El trigo
Siempre de mà dicen algo, aunque muy humilde soy; don me llaman en el mundo, adivÃname quién soy.
El algodón
Único portero y solo inquilino; tu casa redonda la llevas contigo.
El caracol
De árbol, cuello y ballesta soy de los hombres nombrada, suelo estar encarcelada, de piernas estoy compuesta. Muero siempre quebrantada.
La nuez
De flores blancas y pipas rojas que usted las ve , sale el negrito José.
El café
En el monte fui nacido, y el monte fui criado; nombre del Señor me han puesto porque no fui bautizado.
El ruiseñor
De joven, canoso, y de viejo, sabroso.
El maÃz
De mi belleza puedo presumir, blanco como la cal todos los saben abrir, y ninguno lo sabe cerrar.
El huevo
De la tierra voy al cielo y del cielo he de volver; soy el alma de los campos que los hace florecer.
La lluvia
De mi casa me echaron sin yo saberlo, y mato a un hombre sin yo quererlo.
La bala
De mi madra nacà yo, sin fundamento de padre; y luego me he muerto y de mà nació mi madre.
El hielo y el agua
De muy lejos vengo, a muy lejos voy, piernas no tengo y viajero soy.
El camino
De pergaminos, o sedas, o papel hechos estamos;en verano gusto damos; las manos han de estar quedas, si es que nuestro oficio usamos.
Los abanicos
De una madre nacidas, somos de agrio sabor.Refrescamos el calor. Más después de bien crecidas, damos sabroso licor.
Las uvas
Detrás de una esquina hay una tina llena de flores; si eres discreta acierta mi nombre.
Florentina
Dime quien será soldado, tan poco animoso y fuerte, que viene con lanza armado, y si al contrario ha pasado él mismo se da la muerte.
La abeja
De Santo Domingo vengo de ver el padre prior, traigo los hábitos verdes y encarnado el corazón.
La sandÃa
Desde el dÃa en que nacÃ, corro y corro sin cesar: corro de noche y de dÃa, hasta llegar a la mar.
El rÃo
Diez damas, cinco galanes, ellos piden pan, ellas piden aves.
El rosario
Dos animales lo llevan andando, por una punta lo va arrastrando, por dónde pasan lo van destrozando, y todo el mundo se va alegrando.
El arado
Doce señoritas en mirador, todas tienen medias y zapatos no.
Las horas
Doy calorcito, soy muy redondo,salgo tempranito, y por la tarde me escondo.
El sol
Dos hermanas, mentira no es, la una es mi tÃa, la otra no lo es.
La madre
En el monte fui nacido y en el monte fui criado; con negro chaquetocito y pecho muy colorado.
El pájaro carpintero
En un puerto hay tres barcos. Unos de ellos es crucero, otro un gran transatlántico, y el otro ya te lo he dicho.
El yate
Dos hermanitos, muy igualaditos, que cuando llegan a viejos abren los ojistos.
Los zapatos
¿Qué es algo y nada a la vez? ¿Qué cosa dirás qué es?
El pez
Dos hermanos son , uno va a misa y el otro no.
El vino blanco y el vino tinto
Olla de palo, piedra de agua; con gente adentro habla que habla.
El barco
Doy descanso, doy tormento al bueno y al desleal y el hombre mas principal queire en mi dejar su aliento y su vida natural.
La cama
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto se guardar; si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
La llave
Doy vida y puedo matar; no hay quien me gane a correr ; siempre te estoy azontando y nunca me puedes ver.
El viento
Dos hermanos son, pero muy diferentes en su educación.
Las manos
En el aire me mantengo, una cuerda me mantiene y la cola que yo tengo la debo a quien me sostiene.
La cometa
El agua la da, el sol la crÃa; y si el agua le da le quita la vida.
La sal
El sol fue quien me dio la vida, y el sol me suele acabar, y hago a la gente asombrar; y aunque del agua nacida, al aire vuelvo a parar.
La nube
Dos torres altas con mirasoles, un espantapájaros y cuatro andadores.
El toro
El burro me lleva a cuestas, metida en un baúl, yo no la tuve jamás y siempre la tienes tú.
La letra U
En altas torres tocan tambores; en salas bajas bailan madamas.
Los truenos y las gotas de agua.
En el campo fui nacida; en el campo me alimento; donde quiera que me lleven es para darme tormento.
La leña
En el campo verdeguea y en la ciudad señorea.
El bastón del alcalde
En altas paredes, cantan Migueles.
Los gallos
En el campo pace, en el prado nace, la hilandera lo hila y el herrero lo hace.
El tamboril
En el cielo soy de agua, en la tierra soy de polvo, en las iglesias de humo, y mancha blanca en los ojos.
La nube
En el mercado estoy negrito, llego a la estufa me torno rojito.
El carbón
En la calle me toman, en la calle me dejan; en todas partes entro, de todas partes me echan.
El polvo
En la mar es dónde vivo, plateado es mi color; cruzo veloz como el rayo, adivina quien soy yo.
La sardina
En la casa soy dama; en el balcón, señora; en la mesa, cortesana, y en el campo labradora.
El agua
Rodilla atrás, corvas , boca de cuerno, barbas de sangre.
El gallo
El monte ladra y en casa calla.
El hacha
Ojos de gato, pelo de gato, nariz de gato, patas de gato, y no es gato.
La gata
En la puerta está y no quiere entrar.
El felpudo
En invierno se busca porque da calor, en verano estorba y se echa al rincón.
El brasero
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