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La alopecia androgenética o alopecia genética es la causa principal de la caída del cabello en el hombre. Se presenta de varias formas: entradas, pequeñas calvicies localizadas o la alopecia total, aquella que deja una corona de cabello desde la sien hasta la nuca, y la desnudez absoluta desde la frente a la parte superior e la cabeza. En los casos más precoces se manifiestan sobre los 16, 17 años pero es más frecuente a partir de los 25 y va aumentando con la edad (el 40%, tiene alopecia a los 40 años).
La alopecia viene provocada por una disposición genética con carácter hereditario que determina la alteración de los bulbos del cabello en las zonas de la frente, sienes y coronilla (la parte central superior de la cabeza. A través de un receptor de los bulbos (como una especie de interruptor que no deja pasar correctamente la corriente eléctrica) la hormona masculina, la testosterona se modifica en otra hormona: la dihitrotestosterona, que provoca la caída del cabello.
La causa de la alopecia se debe a la actividad aumentada de una enzima que produce una reacción llamada 5-alfa-reductasa. Al principio, la perdida del cabello no se aprecia de forma evidente, pero se asocia a la reducción progresiva de la regeneración capilar. Por lo que, cuando se hace visible, la alopecia se encuentra en un grado bastante avanzado.
Finasteride
La finasteride (vendida como propecia), es un derivado no hormonal de los corticosteroides, representa una novedad de curación para la caída del cabello, ya que consigue inhibir la actividad de la 5-alfa-reductasa. Su acción es especifica sobre los receptores capilares, sin influir sobre el resto del pelo. Como sucede a menudo en medicina, la finasteride se utilizaba para la curación de la hipertrofia de la próstata.
La finasteride o propecia no funciona en casos de alopecia total o casi total, ya que en este caso el daño es irreparable por la inexistencia de bulbos capilares sanos, también una administración temprana del medicamento seria inútil tanto desde un punto de vista terapéutico como económico. Así que podemos concluir diciendo que la finasteride seria útil solo en casos de alopecias intermedias.
Está indicada en casos de alopecia leves y en varones que no hayan superado los 40 años. Deberá ser administrada en la cantidad que determine el dermatólogo, generalmente una pastilla al día (1 mg) y nunca sin control médico o aumentando la dosis nosotros mismos. El ciclo de curación dura unos dos años aproximadamente, bajo la supervisión del dermatólogo cada tres meses, para evaluar los posibles efectos secundarios.
La alternativa “natural” es el sabal. Es una sustancia que se saca del tipo de palmera de sabal y que se puede encontrar en herbolarios.
