Hacer senderismo por bosques mientras observamos a los pájaros y el esplendor de la naturaleza, oler el aroma del romero y de los pinos, y escuchar la corriente de un riachuelo tiene un efecto calmante en nuestra mente y nos hace sentir bien. No es una sugestión nuestra, los médicos están de acuerdo. Estudio tras estudio se demuestra que hay muchos beneficios que se otorgan a nuestra salud mental por el hecho de caminar por el campo.
Nos ayuda a desconectar
Todos aquellos a los que cuesta desconectar del día a día y no son capaces de quitarse de la cabeza problemas de trabajo o familiares suelen ser víctimas de la ansiedad, la depresión y otra serie de problemas, como por ejemplo el estrés postraumático. En un estudio reciente, los científicos investigaron si pasar tiempo en la naturaleza afecta a la rumiación (pensamientos nocivos que no dejan de rondar por nuestra cabeza dando lugar a la frustración), y descubrieron que hacer senderismo disminuye nuestros pensamientos obsesivos y negativos.
En este estudio, los investigadores compararon la rumiación de dos grupos bien diferenciados. Por un lado, quienes caminaron por un entorno urbano y por otro, los que hicieron senderismo. Pues bien, descubrieron que aquellos que hicieron senderismo (90 minutos), presentaron menores niveles de rumiación y además, habían reducido la actividad neuronal en la corteza prefrontal subgenual, que está asociada a enfermedades mentales. Por otro lado, los que caminaron por la ciudad no se beneficiaron de nada de esto.
Estos investigadores señalaron que nuestro mundo es cada vez más urbano y que esa vida tan urbana está vinculada a la depresión y otras enfermedades mentales. La naturaleza nos saca de un ambiente donde no hay estrés mental y no hay ruido y esto puede ser beneficioso para nuestra salud mental.
Desconectar de la tecnología nos ayuda a resolver los problemas aportando creatividad
Según un estudio, solucionar problemas con una dosis de creatividad se puede conseguir desconectando de la tecnología y conectando con la naturaleza. En este estudio, a los participantes del entorno en la naturaleza (estuvieron cuatro días), se les prohibió usar cualquier dispositivo tecnológico. Durante estos 4 días, se les pidió realizar tareas que requerían creatividad y solucionar además problemas complejos. Pues bien, los científicos descubrieron que este grupo fue hasta un 50% más eficaz solucionando los distintos problemas planteados que el grupo urbano.
Los investigadores demostraron que la tecnología y el ruido constante de la ciudad nos exige más atención en las tareas y nos impide centrarnos más fácilmente, lo que dificulta nuestras funciones cognitivas. Por lo tanto, cuando nos sentimos desbordados y estresados, caminar por la naturaleza puede ser una medicina sensacional. Reduce nuestra fatiga mental, calma nuestra mente y nos ayudan a pensar creativamente.
Caminar al aire libre puede mejorar el TDAH de los niños
El TDAH son las siglas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Éste es un trastorno común entre los niños. Los niños con TDAH generalmente tienen problemas para concentrarse, se distraen fácilmente, muestran hiperactividad y tienen dificultades para controlar los impulsos.
Educar a niños con TDAH puede ser muy difícil para los padres. Sin embargo, hay nuevas y buenas noticias que provienen del mundo médico y científico. En un estudio realizado, los investigadores descubrieron que exponer a los niños con TDAH a actividades al aire libre redujo sus síntomas de TDAH. Según este estudio, los beneficios de disfrutar de la naturaleza puede extenderse a cualquier persona con problemas de desatención e impulsividad.
Los médicos concluyeron que algo tan simple como realizar actividades en la naturaleza puede mejorar nuestra capacidad de atención. Otras ideas más a nuestro alcance, podrían ser por ejemplo, sentarse delante de una ventana con vistas a un entorno verde, hacer una caminata por la tarde, o simplemente jugar un partidillo de fútbol en un parque. Con esto se puede rebajar los niveles de TDAH.
El senderismo es un gran ejercicio que revitaliza la capacidad intelectual
La mente y el cuerpo deben de estar en armonía. El ejercicio ayuda a mantener nuestras células cerebrales alimentadas y sanas. De hecho, según los investigadores de la Universidad de British Columbia, el ejercicio aeróbico podría mejorar la memoria y la capacidad cognitiva. En dicho estudio, encontraron que el ejercicio aeróbico aumentó el volumen del hipocampo en las mujeres mayores. El hipocampo es una parte del cerebro asociada con la memoria espacial y episódica.
No sólo el ejercicio mejora la capacidad cognitiva y posiblemente evita el deterioro cognitivo, como lo demuestra el estudio, también puede reducir el estrés y la ansiedad, aumentar la autoestima y liberar endorfinas (hacen sentir bien a las hormonas). Es increíble como una actividad física tan simple y tan barata como el senderismo proporciona tantos beneficios para la salud mental.
El senderismo empieza a recomendarse por los médicos
Los médicos de hoy en día son más conscientes que nunca de que las personas que pasan tiempo en la naturaleza tienen menos estrés y una mejor salud física.
Cada vez más médicos están mandando “recetas naturales” o recomiendan “ecoterapia” para reducir la ansiedad, rebajar el estrés y frenar la depresión.
En California, tradicionalmente uno de los estados más progresistas en el área de salud alternativa y a través del Instituto del Golden Gate, ha estado liderando la idea de la ecoterapia a través de su iniciativa Healthy Parks Healthy People (HPHP). En este programa, las comunidades californianas trabajan con médicos para mejorar la salud de los pacientes en parques y de esta manera promueven el uso de los parques y su cuidado.
¿Cómo animarse a hacer senderismo?
Afortunadamente, el senderismo es uno de los deportes más baratos y es entretenido y beneficioso para toda la familia. Empieza por hacer una ruta de corta duración en la que el paisaje te llame la atención. Echa un vistazo a las rutas de senderismo que puedes localizar en las oficinas municipales de turismo. Seguramente encontrarás mapas de senderos y sino, hay aplicaciones para los móviles que ayudan a encontrar las rutas que mejor se adaptan a nuestras preferencias.
Es aconsejable llevar un calzado apropiado. Si vas a hacer una ruta larga, lleva unos bastones. Te relajarán los brazos y harás un movimiento andando más natural. Usa ropa transpirable o telas como la seda, polipropileno o la lana para reducir el sudor y mantenerse caliente. No olvides protector solar, gafas de sol y un sombrero o una gorra para protegerse del sol. ¡Mantente hidratado y a disfrutar!
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