Si estás leyendo esto y crees que no eres muy inteligente, quiero que te reformules desde ya lo que piensas sobre la inteligencia.
Ser inteligente es mucho más que someterse a una prueba de coeficiente intelectual o ser el mejor estudiante. Esas son dos cosas geniales, pero tienen más que ver con ser un libro inteligente.
En nuestra sociedad moderna, es posiblemente más importante saber cómo pensar de manera inteligente (saber cómo pensar críticamente sobre las cosas y estar abierto a nuevas ideas) que serlo.
Aquí tienes 9 estrategias para pensar de manera inteligente:
1.- Estar abierto a las diferentes perspectivas
Pensar de manera inteligente significa estar abierto a nuevas ideas. Cuando nos aferramos demasiado a lo que pensamos, en realidad nos estamos cerrando a nuevas ideas. Y pensar de manera inteligente es considerar, evaluar y analizar nuevas ideas. Hay que considerar los pros y los contras de todo. No se puede tener en consideración solo una parte del criterio y no ver ningún punto negativo de esa criterio. Eso es lo opuesto a pensar de manera inteligente.
2.- Analiza muy bien el lado opuesto a tu criterio
No es suficiente estar abierto a ambos criterios en una discusión; El pensamiento crítico real requiere que profundices en el otro lado.
Es posible que tengas el presentimiento de que una infusión china que has visto sería buena para la tos, pero eso no es pensar de manera inteligente hasta que investigues bien que propiedades tiene. Tienes que analizar que contras tiene también.
Cuando solo miramos la evidencia que prueba lo que ya pensamos, eso se llama un sesgo de confirmación. Es una excelente manera de sentirse seguro para sentir que siempre tenemos la razón, pero es una forma terrible de tener un criterio objetivo de las cosas.
Si quieres empezar a pensar de manera inteligente, evita el sesgo de confirmación y analiza el lado malo de las cosas y a pensar que puedes estar equivocado.
3.- Haz preguntas y escucha las respuestas
Pensar de manera inteligente también significa ser curioso. Las personas inteligentes son curiosas sobre cómo funciona el mundo, qué hace que la gente funcione y qué significa todo.
Entonces, otro truco sobre cómo pensar de manera inteligente es hacer muchas preguntas.
Rodéate de personas que crees que son inteligentes. Evita, de nuevo, el sesgo de confirmación también aquí. Si solo te rodeas de personas inteligentes que piensan igual que tú, no vas a aprender mucho.
Haz una lista de cosas que realmente te interesan. Por ejemplo, tengo curiosidad sobre la paternidad, la política, la educación, la creatividad, la psicología, la salud, otras culturas, la religión, la filosofía … La lista continúa. Busca gente que tiene puntos de vista distintos.
Si haces preguntas solo para hacerlas, no vas a aprender mucho.
El segundo paso es escuchar realmente la respuesta. No solo escuches para responder. Escucha para escuchar a la otra persona. No escuches para confirmar tu sesgo tampoco. Tendrás que escuchar atentamente para aprender cosas nuevas.
4.- Leer
El pensamiento inteligente requiere mucha lectura. Todo se reduce a recopilar más y más información desde más y más perspectivas. Lee una amplia gama de libros sobre una amplia gama de temas.
Por otro lado, hay que tener cuidado con las malas fuentes de información. Hoy en día hay muchos expertos autoproclamados en redes sociales, especialmente en esta línea.
Hay que contrastar bien las fuentes de información.
5.- Aprende de lo que no sepas
Las personas verdaderamente brillantes son conscientes de lo que no saben. No pretenden saberlo todo. Cuanto más aprendes, más te das cuenta de cuánto no sabes.
No prestes atención porque no tiene ningún sentido, cuando conoces a alguien que actúa como si supiera todo sobre todo. Simplemente no es posible.
Las personas más inteligentes que conozco son conscientes de lo que no saben. Y no se cortan para admitirlo. Estas personas inteligentes también son curiosas y ansiosas por aprender más de lo que no saben.
6.- Apaga el móvil
Los móviles nos dan acceso a mucha información. Pero eso no significa que nos hagan más listos. Los estudios demuestran que necesitamos socializar y disfrutar de la naturaleza. Por lo tanto, pasar de los móviles es bueno para mejorar nuestro nivel mental.
Los móviles son adictivos. Todo está calculado y pensado para que estés pendiente de las notificaciones. Cuando escuchamos la notificación, lo dejamos todo y lo miramos como poseídos. Hay que saber pasar del móvil.
7.- Profundiza
Otro truco para ser inteligente es profundizar en un tema. Intenta aprender todo lo que puedas sobre un tema concreto. ¿Interesado en la historia del olivar? Bueno, empieza a investigar y mira hasta donde llegas.
Esto es lo que te propongo que hagas. Lee algo sobre el olivar. Luego mira que fuentes usó ese libro o ese artículo. Luego lee algunos de ellos. Y así sucesivamente.
Ese es el tipo de pensamiento inteligente que buscamos.
8.- Pon a prueba tu mente: aprende otro idioma
Si quieres pensar de manera más inteligente, pon a prueba a tu cerebro.
Una forma de ello es aprender otro idioma. Ahora, estoy aprendiendo alemán y voy muy lento, pero noto que ayuda inmensamente a mi cerebro. Y los estudios respaldan esto, aprender otro idioma ayuda a nuestra concentración y enfoque.
Entonces, si quieres pensar de manera más inteligente, estudia otro idioma. La ventaja adicional es que sabrás al menos chapurrear otro idioma.
9.- Sal y ve mundo
Finalmente, la última estrategia sobre cómo pensar de manera inteligente es salir y ver mundo: ver y aprender de las costumbres de otras personas y lugares.
Los estudios han demostrado que sumergirse en nuevas culturas aumenta la capacidad de nuestro cerebro para considerar múltiples perspectivas a la vez.
En conclusión
Pensar de manera inteligente es ser conscientes de lo que no sabemos. Se trata de ver todos los puntos de vista de un tema o problema y considerar todas las perspectivas. También se trata de ser realmente curioso acerca de diferentes personas, lugares e ideas.
Pensar de manera inteligente no se trata solo de hacer una prueba. Es realmente un estado mental. Se trata de abordar las interacciones con el deseo de escuchar y aprender realmente. Y definitivamente no se trata de demostrar que tienes razón o de beber en fuentes de que prueban lo que ya pensabas.
Así que, admite que te queda mucho por aprender. Y ese es el primer paso para saber mucho.