Cada vez hay más personas que viven solas. No es fácil porque no es posible para muchos por el esfuerzo económico que hay que hacer. Cuando una persona vive sola salen todos sus defectos y todas sus virtudes a la luz. Pero vamos a ver que hay una serie de connotaciones positivas y cosas que te enseñan el hecho de elegir este modo de vida.
Nos puede hacer personas más fuertes, podemos conocernos mejor a nosotros mismos y por ende mejorar nuestras relaciones con los demás.
Si alguna vez has vivido solo, quizás te identifiques con alguno de estas 6 beneficios.
1.- Mejora tus relaciones de familia y amistad
Al no tener tanto contacto con tu familia, es claro que es más fácil que les eches de menos.
Cuando vives solo, te centras en tus preferencias y te das cuenta de la importancia de la familia y los amigos. Te das cuenta de lo importante y de lo que enseña saber compartir cosas, del esfuerzo que pone cada uno. Esto hace que valores más el hecho de que aguantasen tus manías y aprecies como cedían ante tus “exigencias”.
2.- Te das cuenta de cuales son tus puntos fuertes
Vivir solo te da la oportunidad de aprender más sobre ti mismo. Te das cuenta de cuales son tus fortalezas, debilidades, motivaciones, comportamientos y aspiraciones. Esto te puede ayudar a ser más consciente de ti mismo y a ser más introspectivo y, te ayuda a madurar y crecer como persona. Esto hará que mejore tu vida y, posiblemente, incluso la de los que te rodean.
3.- Aprendes a que es mejor estar solo que mal acompañado
A menudo la gente asocia estar solo con sentirse solo, pero en realidad te puede dar paz y tranquilidad. Después de un día duro, tienes ganas de llegar a casa para volver a tener tu propio espacio privado. Sin ruidos, sin llamadas, etc. Disfrutas de tu paz.
Cocinas lo que te apetece, ves en la tele lo que te gusta o simplemente estás en tu mundo.
Foto: Elisa Dudnikova
4.- Aprendes a administrar mejor el dinero
Si vives solo es porque tienes tu propia independencia económica. Te encargas de pagar las facturas y de gestionar tus caprichos. Lo que antes era mucho capricho pase a ser menos, y esto es algo bueno porque te enseña muchas cosas. Te quitas de en medio rápidamente lo superficial y te centras en las cosas que te aportan algo.
Aprendes a ser más eficiente y esto es algo que te beneficiará el resto de la vida.
5.- Estás más dispuesto a asumir responsabilidades
Cuando te pasas la vida viviendo con tu familia o una larga temporada con compañeros de piso no es necesario desenvolverte tu solo en algunas cosas. Cuando se vive solo, te ves obligado a aprender sobre cosas específicas, como poner la lavadora, aprender a planchar lo básico, estar pendiente de sacar la basura, etc. Todo esto te enseña a ser verdaderamente independiente. También ayuda a ser más responsable y consecuente con tu vida.
6.- Tomas mejores decisiones
Tienes que aprender a elegir mejor. Por ejemplo, ¿qué proveedor de Internet te conviene más? ¿Cómo vas a decorar tu dormitorio? ¿Qué comerás a partir de ahora?
Ganarás confianza a la hora de tomar decisiones, ya que la decisión final es siempre tuya. Al principio esto puede agobiarte o saturarte un poco, pero con el tiempo hará que seas una persona más autosuficiente.
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