La comunicación es absolutamente vital para todas las relaciones, ya sea con tu marido/mujer, un hijo, un padre o un amigo al que quieres. En nuestra ajetreada vida diaria, a menudo podemos olvidar lo importante que son los detalles para mantener una conexión fuerte y saludable. Dedicar algo de tiempo a restablecer esos hilos de conexión con aquellos a quienes queremos, hace mantener nuestros lazos fuertes.
1. Escucha, no te limites a esperar para hablar.
Uno de los principales problemas que tienen las personas cuando se comunican con los demás es que en realidad no se toman el tiempo para escuchar. Escuchan lo esencial de lo que dice la otra persona. En la mayoría de los casos solo están esperando su momento para cortar la conversación dando su opinión.
Se trata de escuchar atentamente lo que te dicen. Una vez que la otra persona haya terminado de hablar (ni se te ocurra interrumpirla o terminar sus frases), tómate un momento para reflexionar sobre lo que te ha dicho antes de responder: podrás procesar todo en profundidad y dar una sincera y calmada respuesta.
2. Sé honesto.
La peor verdad es mejor que la mejor mentira. Los verdaderos amigos son aquellos que te dirán la verdad incluso si no quieres escucharla (lo intentarán con gentileza y tacto), y las parejas que son honestas entre sí capean sus peores tormentas como un equipo, y no se callan los problemas que surgen. Si se acumulan los problemas, se desbordan y dañan cosas irreparables. Si eres amable y honesto con tus seres queridos, puedes superar cualquier prueba juntos, con amor y ternura.
3. ¡Escribir!
Las palabras escritas tienen mucha fuerza por más de una razón: el destinatario puede leer tu nota/carta/tarjeta una y otra vez para que las palabras se queden en la memoria, y también puede reconocer el hecho de que te tomaste un tiempo para escribirle algo. Los correos electrónicos están muy bien para comunicarse al momento, pero cuando le escribes una carta a alguien, incluso si son solo un par de frases en una tarjeta comprada en una tienda, le haces saber lo importante que es para ti.
4. Salir.
Haz planes para salir juntos. Donde no haya distracciones como la televisión, Internet, etc. Considera apagar vuestros móviles mientras estáis fuera para que realmente podáis sumergiros en la naturaleza y disfrutar de las cosas juntos. Comer en un parque, acercarse a otra playa distinta o la sierra, o caminar por senderos naturales en el bosque, os brinda una oportunidad perfecta para prestaros atención el uno al otro mientras experimentáis la paz que la naturaleza da.
Estar al aire libre puede levantar el ánimo a cualquiera, y un ambiente fresco y vivo es un lugar perfecto para hablar sobre nuevas ideas, proyectos o incluso cambios de vida que habéis tenido en mente.
5. Ten conexión física.
¿Sabías que los bebés que no tienen suficiente contacto físico a menudo no prosperan e incluso pueden morir por falta de contacto? La necesidad del contacto físico está tan arraigada en los seres humanos que en realidad no podemos vivir sin él. Cuando te encuentres con tu familia o amigos, daos un abrazo para reforzar vuestra conexión. Abrazarse es suficiente para dar cariño y paz.
6. Haz saber cómo te sientes.
¿Cuántas veces hemos escuchado a personas que han perdido a un ser querido y que lamentaron no haberles dicho nunca lo que sentían? Demasiado a menudo, eso es seguro. Si valoras la creatividad de alguien, si aprecias cómo te quieren, si disfrutas de su compañía o cualquier otro aspecto maravilloso de ellos, díselo. No solo le alegrarás el día, sino que se dará cuenta de lo que valen para ti. Esto es particularmente importante para los niños de entre 12 y 18 años, ya que sus emociones están por todas partes y necesitan seguridad y amor, incluso cuando intentan alejar a los demás.
7. Identifica su mejor momento del día.
Algunas personas están en su mejor momento a primera hora de la mañana, mientras que otras prefieren socializar después de la cena. Si tu pareja está medio atontada las primeras 3 horas después de levantarse, está claro que no es un buen momento para hablar con él o ella sobre algo importante. La comunicación será mucho más fluida cuando pueda esté en su mejor momento del día.
8. Parar a tiempo la discusión.
Si estás tratando de hablar con alguien sobre algo importante y las emociones salen a flor de piel, puede ser mejor darse un descanso y luego volver a retomarla cuando ambos os hayáis calmado. Cuando las tensiones aumentan, se pueden decir cosas fuera de lugar de las que uno no se puede retractar, por lo que es mejor salir a darse una vuelta o meditar un poco, y luego regresar con una mejor actitud y más perspectiva sobre el tema en cuestión.
9. Asegúrate de que se respete el tiempo “a solas”.
Todo el mundo necesita tiempo para estar “a solas”, para recargarse y simplemente para escapar del mundo en general, y si eso no se respeta, crea frustración e irritación: eso son dos ingredientes que no crean un entorno saludable para la comunicación. Pregúntale siempre a la otra persona si es un buen momento para hablar. Además, si necesitas estar realmente solo en un momento dado, díselo a los demás: nadie puede saber lo que pasa por tu mente.
10. Utiliza “yo” o “mi” al abordar temas difíciles.
Si te sientes frustrado o molesto por una situación o comportamiento de tu pareja, trata de evitar ser acusador; solo conseguirás que la otra persona se ponga a la defensiva y se enfade. En lugar de comenzar diciendo… “Me has cabreado mucho cuando…”, comienza con “Me sentí realmente mal cuando…”, ya que eso pone el foco en ti y permite a tu pareja ver lo sucedido y que causó tu reacción de otra manera, en lugar de sentirse como si estuvieses atacándole.
No dudes en hacer saber a la otra persona que si alguna vez te ha hecho sentir incómodo tiene que saberlo: reconocer que te sientes mal por algo puede disipar mucha tensión y, de hecho, al hacerlo, tu pareja toma nota, lo que termina en ser mejor para los dos a largo plazo.