Tener hermanos es estupendo. Para determinadas circunstancias son los que de verdad te entienden y te conocen y por lo tanto pueden aconsejarte mejor. Pero algo genial y mágico sucede cuando se trata de dos hermanas con cierta diferencia de edad. No van a competir, no va a tener celos y van a ayudarse y mucho.
Tengo una hermana más pequeña y me ha dado todo tipo de alegrías y dolores de cabeza y todo ello lo hace una experiencia que te llena de vida. El tiempo pasa y cuando miras atrás te alegras de haber sido uno de sus pilares, su motivación, su paño de lágrimas…Entre las dos hay un montón de recuerdos inolvidables que hacen que estemos unidas para siempre.
Las hermanas mayores de todo el mundo podemos estar casi de acuerdo en todo esto que a continuación os detallo.
1.- Sacan tu lado maternal
Seguro que alguna vez has hecho de madre con ella. Te has preocupado de revisarle o ayudarle con los deberes, de vestirla, de meterle prisa en la ducha y en general de muchas de sus responsabilidades. Que mas da que esto haya sido algunas veces una carga para ti porque te has dado cuenta de que todo ese tiempo dedicado a ella ha creado una unión fraternal.
2.- Tu compañera de habitación
Compartir tu espacio personal es difícil pero crea un vínculo entre las dos. Es reconfortante ver a tu hermana pequeña frita en su cama o cuando no está dormida tener esas conversaciones que parecen reservadas para ella. Se crea un momento especial justo antes de irte a dormir.
3.- Te escucha
Cuando estás en la adolescencia quizás estés mas cerca de tu hermana que de tus padres. Con ella tuviste menos pudor a hablar de alguna cosa que con tus padres no eres capaz.
Es, por así decirlo, tu fuente de consuelo y desahogo, quizás sea difícil admitirlo pero sus palabras las valoras mucho.
4.- Es la primera en escuchar tus pensamientos de lo que es la vida
Los años son espejo de experiencias vividas y a la mínima que estamos creciendo ya creemos que los sabemos todo. Cuando tu hermanita entra en un terreno peligroso enseguida se enciende la luz de alarma. Quizás le molestase que te inmiscuyeses es sus cosas pero sabías que lo hacías por su bien y que con el tiempo te lo agradecería.
5.- Tus amigos la adoran
Ella es tu hermana pequeña y en consecuencia tus amigos la adoran automáticamente. Aunque a veces la has excluido de tu grupo de amigos, debes admitir que tenerla cerca hace que todo sea mas entrañable.
6.- Nadie se pasa de la raya con mi hermanita excepto yo
Si alguien le gastaba una broma de mal gusto se las tenía que ver contigo después. Sin embargo, esa misma broma se la gastabas tú y nada pasaba porque sabías que te perdonaría por ser su hermana mayor. La quieres, la proteges y le tocas las narices un poco porque es tu favorita.
7.- Te sorprende con sus cosas continuamente
Te acuerdas de ese día que no querías hablar con nadie y llegaba tu hermana y te levantaba el ánimo. Siempre era capaz de sorprenderte con algo. Había aprendido algo nuevo que te enseñaba y de pronto te olvidabas de todo. Si pagabas los platos rotos con ella daba igual porque sabías que te acabaría abrazando al final del día.
8.- Es imposible enfadarse con ella.
Puede que sea un tanto malcriada, difícil o consentida. Todos los hermanos discutimos en algún momento pero lo mejor de discutir con mi hermanita es que nunca lo estamos por mucho tiempo. No importa lo que haya hecho porque es cuestión de tiempo para hacer las paces.
No importa la edad que tenga, sigue siendo tu hermana pequeña y eso la hace adorable.
9.- Te conoce mejor que nadie.
Te ha oído lo que murmuras por la noche mientras duermes, sabe si roncas y hasta te ha visto desnuda muchas veces. Te hace los mejores regalos de cumpleaños y sabes por qué, porque te conoce muy bien.
10.- Las mayores payasadas las haces con ella
Las situaciones mas embarazosas pueden parecer divertidas cuando tu hermana está metida en el ajo. Eructas más fuerte, la lías más gorda y te ríes más de lo que lo harías con cualquier otra persona delante. Puedes hablar sobre cosas raras y difíciles de contar que te han pasado, con la tranquilidad de saber que esos momentos os permanecen a vosotras.
11.- La echas de menos cuando se va.
Tu hermana se va fuera un fin de semana porque le han invitado y estás eufórica porque tienes la habitación para ti sola. Sin embargo, cuando llega la noche y miras su cama, la echas de menos, te sientes sola.
La primera vez que sale de casa sientes una falsa sensación de libertad. No puedes evitar desear volver a verla.
12.- La ves con estilo icónico
Su estilo puede ser una fuente de inspiración. Quizás ella le de un toque más moderno a tu estilo y quizás eso sea lo que necesitas.
Eres su hermana mayor y puede que no estés tan al día como ella, así que sigue su consejo.
13.- Nunca se olvida de ti.
Da igual cuantos amigos tiene y los que tendrá en el futuro, nunca olvida quién fue su mejor amiga (la primera) y ésa, eres tú. Las hermanas pequeñas son leales y permanecen a tu lado de por vida, en los buenos y en los malos tiempos. Tu mejor amiga nunca es comparable a tu hermana.
14.- Compartir tus cosas
Además de compartir tu habitación no pasa un día en el cual no hayas compartido mas cosas: baño, champú, cepillos de pelo, cosmética o ropa. No era además nada raro que te “robara” algunos complementos o ropa. Todo eso son recuerdos de los que te ríes con el tiempo.
15.- Verla crecer es increíble
Te acuerdas de cómo fue el primer día que fue a la guardería y de cómo fue su primer día de colegio. Fue duro cuando la viste con su primer novio porque querías asegurarte de que fuese una buena persona. Y cuando ella se casó, no podías dejar de llorar.
Y ahora que ya es una mujer la sigues viendo como a tu hermanita, no como a una adulta. Verla crecer es una experiencia agridulce y maravillosa de la que te sientes orgullosa de haber sido parte.
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