Cuando tomar probióticos

Los estudios demuestran que la capacidad de supervivencia de los probióticos aumenta considerablemente cuando se toman con alimentos. Tomarlos justo antes o durante una comida es la mejor manera de ayudarles a sobrevivir en su viaje por nuestro intestino.

Todo esto tiene que ver con el equilibrio del pH de nuestro estómago. La acidez del estómago se mide por el pH. Cuanto menor sea el pH, más acidez. Cuanto más alto sea el pH, más alcalinidad.

El estómago vacío es muy ácido. En este caso el pH es muy bajo, alrededor de 2 a 3. Y este es un ambiente demasiado duro para que la mayoría de las bacterias sobrevivan. Sin embargo, después de una comida, el pH del contenido de nuestro estómago se eleva temporalmente a un valor más alcalino de alrededor de 7. La acidez reducida significa que hay menos posibilidades de que los probióticos se destruyan.

Un estudio publicado en la revista Beneficial Microbes mostró que la ingesta de probióticos con alimentos puede marcar la diferencia en su supervivencia. Cuando los participantes del estudio tomaron los probióticos dentro de los 30 minutos después la comida o durante una comida, las bacterias beneficiosas pudieron sobrevivir en cantidades mucho más altas que cuando se tomaron 30 minutos después de una comida.

El intestino delgado es donde se descomponen y absorben los nutrientes. Después de salir del estómago, los alimentos y las bacterias se mueven a través de esta área con bastante rapidez, por lo que no hay grandes colonias de flora (bacterias) en el intestino delgado. El intestino grueso es donde residen la mayoría de las colonias bacterianas.

Tomar probióticos con las comidas puede ayudarnos a obtener todos los beneficios de las bacterias. Sin embargo, esto no siempre es conveniente.

Probióticos de liberación prolongada frente a cápsulas vegetales

Si bien las cápsulas vegetales pueden ser adecuadas como suplementos que no se ven afectados por los ácidos gástricos, como el caso del magnesio, no son el sistema de administración adecuado para los probióticos. Las cápsulas vegetales están hechas de hipromelosa, un polímero formulado a partir de celulosa vegetal. Esto puede parecer una opción más saludable o ética, pero no es particularmente buena para proteger las bacterias probióticas de los ácidos del estómago.

La acidez de nuestro estómago descompondrá rápidamente una cápsula vegetal estándar, lo que hará que libere el contenido de probióticos. Esas bacterias se destruirán rápidamente antes de que tengan la oportunidad de proporcionarnos algún beneficio para la salud intestinal. De hecho, la mayoría de las cápsulas vegetales normales solo conseguirán un porcentaje muy pequeño de su contenido más allá del estómago.

Los polvos probióticos son incluso peores: no tienen ninguna protección. En pocas palabras, si los probióticos no se administran en una forma que los proteja del ácido del nuestro estómago, esos organismos vivos morirán incluso antes de que lleguen a nuestros intestinos, y por lo tanto no nos aprovecharemos de sus beneficios. Y eso es además una verdadera pérdida de dinero.

Esto haría parecer que la única forma de tomar probióticos es con alimentos. Sin embargo, con la vida que llevamos no siempre comemos lo que debemos y por tanto no tomamos los probióticos que necesitamos.

Afortunadamente, existe otra opción: los probióticos de liberación prolongada.

¿Qué son los probióticos de liberación prolongada?

Hemos dicho que para que los probióticos sean beneficiosos, primero deben sobrevivir al viaje por el ambiente ácido de nuestro tracto gastrointestinal. Esto significa que necesitan llegar al intestino grueso antes de que puedan conferir sus muchos beneficios para la salud.

Los probióticos de liberación prolongada están hechos con una tecnología especial para protegerlos del ácido del estómago. La tecnología BIOtracto es el mejor ejemplo de esto.

La tecnología BIO-tracto permite que las bacterias probióticas se liofilicen y luego se compriman en tabletas. Tan pronto como estas tabletas entran en contacto con la humedad, forman una capa protectora de gel que las mantiene seguras. Eso les permite pasar a través del ácido del estómago con solo una mínima pérdida de potencia.

Una vez pasado el ácido del estómago, estas cápsulas de liberación prolongada están diseñadas para liberar las bacterias probióticas durante 8 a 10 horas. En la práctica, eso significa que la mayoría de las bacterias se envían de forma segura al intestino grueso, que es justo donde se necesitan.

Los 3 mejores suplementos para nuestra salud digestiva

Si está buscando mejorar tu salud digestiva, estos son los 3 principales suplementos que debes incluir en tu día a día:

1. Probiótico de liberación prolongada

Los probióticos BIO-Tract están hechos con tecnología de liberación prolongada que se ha demostrado que aumenta la tasa de supervivencia de las bacterias probióticas en un sorprendente 60% (en comparación con solo el 4% de las cápsulas). Las bacterias probióticas se liofilizan y se comprimen en una tableta que las hace pasar de manera segura por el ácido del estómago.

Cuando ingerimos una cápsula de BIO-Tract, se humedece con fluidos gástricos. Esto hace que se forme una matriz de gel alrededor de la cápsula, creando una barrera que protege el contenido de probióticos del ácido del estómago. La cápsula puede luego pasar de manera segura a los intestinos, donde las bacterias probióticas se liberan a un ritmo constante de entre 8 a 10 horas.

Busca un probiótico BIO-Tract que contenga al menos 5 cepas de probióticos y al menos 10 mil millones de UFC de bacterias. Un buen ejemplo es este probiótico GloryFeel (pincha aquí). Utiliza BIO-tracto, tiene 21 cepas probióticas y contiene 20 mil millones de UFC de bacterias.

Las tabletas BIO-TRACT se pueden tomar con o sin alimentos, lo que las convierte en una opción mucho más interesante para las personas que no paran.

2. Enzimas digestivas

Nuestro cuerpo produce naturalmente sus propias enzimas digestivas para descomponer los alimentos. Sin embargo, a veces son insuficientes. A veces, nuestro cuerpo no produce suficientes de estas enzimas para digerir los alimentos y, a veces, se diluyen con demasiado líquido en la dieta.

Tomar un suplemento de enzimas digestivas como por ejemplo la de Naturbyte (pincha aquí) realmente podría ayudar a impulsar la función digestiva.

Es mejor tomar las enzimas digestivas durante o después de comer.

3. L-glutamina

La glutamina es un aminoácido que juega un papel importante en el mantenimiento de la integridad del revestimiento intestinal. De hecho, es el aminoácido más abundante en el torrente sanguíneo. Nuestro cuerpo la necesita para reparar las células, especialmente las células de la mucosa intestinal.

La glutamina es como un “pegamento” que mantiene unido el revestimiento del intestino. Ayuda a mantener a las células intestinales sanas y fuertes para que puedan mantener las toxinas fuera del torrente sanguíneo.

X-traze l-glutamina es un polvo de glutamina 100% puro elaborado con ingredientes hipoalergénicos. Es un combustible importante para el intestino delgado, que ayuda a proteger la barrera intestinal contra las bacterias y a reparar los tejidos dañados.

RESUMIENDO

Comprueba si el probiótico tiene suficientes UFC (al menos 5 mil millones) y cepas (al menos 5) como para que merezca la pena. Lee también el sistema de administración: ¿realmente hará que esas bacterias pasen el ácido del estómago y lleguen de manera segura a nuestro intestino? Las cápsulas de liberación prolongada o las cápsulas de liberación retardada son soluciones mucho mejores que las cápsulas vegetales normales.

Cuando hayas comprado tu probiótico, asegúrate de tomarlo con la comida o justo antes de la comida. La investigación demuestra que esto maximizará los beneficios de nuestra salud intestinal. A su vez, eso puede traducirse en una inmunidad más fuerte y niveles de energía más altos.

Los probióticos son suplementos realmente sorprendentes que tienen innumerables beneficios para la salud. Todo lo que necesitas hacer es seguir estas simples reglas para asegurarte poder sacarles el máximo beneficio a nuestro probiótico.

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