¿Quién no adora una ducha o del hecho de disfrutar de un baño de burbujas con jabón relajante?
Si nada más leer esta pregunta te han dado ganas de ducharte o de preparar la bañera para darte un baño en plan anuncio de la televisión, puede que tengas un problema más profundo del simple hecho que el amor a la limpieza. Puede que te sientas sólo.
¿Y…qué es la soledad?
Quizás sea esto: “el sufrimiento que resulta de discrepancias entre las relaciones sociales ideales y las percibidas”.
En otras palabras, se trata de la decepción; de no sentirse íntimamente conectado con la gente, o de no sentirte tan feliz con la presencia de otros y de como eso frustra.
Muchos factores pueden afectar a la forma en que las personas responden a la soledad, desde la forma en que regulamos nuestras emociones ante la soledad, al nivel de conexión que sentimos que necesitamos.
Y no siempre parece lo mismo para cada uno de nosotros. A veces no es tan obvio como cuando una persona da un suspiro mientras tiene la mirada perdida en el infinito y escucha música un tanto deprimente.
Sorprendentemente, uno de los signos más significativos de la soledad no tiene que ver con el hecho de no tener suficientes amigos. Algunas personas que sufren la soledad tienen vida social, sin embargo, experimentan una sensación de aislamiento y de desconexión con la gente. Cuando acaba la fiesta, nadie se acuerda de ellos.
Una ducha larga o un baño caliente puede ser un indicador de la soledad
De acuerdo con científicos de la Universidad de Yale, las personas que se dan una ducha larga o un baño caliente pueden hacerlo para evitar inconscientemente sentimientos de soledad o aislamiento social.
“Las personas más solitarias, son las que más duchas y baños se dan, mejor cuanto más caliente esté el agua, y son, además, las que más tiempo permanecen bajo el agua”, según la Universidad de Yale.
El estudio reveló que el agua caliente tanto en una bañera o como en una ducha, actúan como un sustituto de un compañero, y que realmente puede disipar los sentimientos de soledad.
El estudio fue capaz de descubrir una verdad asombrosa: que el que te sientas más cómodo o no cuando estás en una cena puede estar provocado por la sensación de calor o frío físico. En otras palabras, si vas a pasar una velada con conocidos y quieres sentirte mejor o más relajado, ponte esa prenda que te haga sentir calentito o cómodo.
Aún más interesante es el hecho de que algo tan simple como coger un vaso o un taza que tenga una bebida caliente puede hacer que alguien se relaje y se sienta más simpático ante los demás.