Las discusiones suceden en las relaciones de pareja muy a menudo. Incluso las parejas más felices a veces tienen su momento de discusión y desacuerdo. Esto suele pasar mas con personas quisquillosas, y con orden de valores, educación y opiniones distintas a los tuyas. La fuerza de una relación se basa más en aprender a superar las discusiones que dejar pasar las cosas serias. Las relaciones sólidas saben cómo zanjar una discusión y cómo aprender para no caer en el mismo error. Las cosas se deben de decir y cuando se dicen, se dicen con cariño. Por lo tanto, no hay de malo en decir: ¡Me tienes harta/o ahora mismo!
No hacer dramas innecesarios
A veces, no todo pasa por tener una discusión seria para superar un problema puntual y que carece de importancia. Se pueden superar dejándolos simplemente pasar.
Cuando se trata de cosas como, olvidarse de recoger la ropa o simplemente estar en desacuerdo con algo trivial, no es como para poner el grito en el cielo. Ahora bien, conforme van pasando los años, puede ser que las parejas discutan continuamente por tonterías. Si continúan y aumentan, erosionará la vida en pareja y en consecuencia, el apoyo emocional que se dan el uno al otro desaparece.
Aceptar a las personas
Hay que saber aceptar a las personas. Y si no sabes, más vale que aprendas. Es el camino y argumento más rápido para acabar determinadas discusiones. Es posible que la otra persona tenga una educación distinta, y en consecuencia su propio punto de vista único, y no siempre tiene por qué querer cambiar de opinión.
Aprender a aceptar a las personas tal y como son, puede poner fin a la mitad de las discusiones innecesarias.
Ten paciencia
La paciencia es una virtud por una gran razón. Cuando aprendes a tener paciencia, entender a tu pareja se convierte en una segunda naturaleza y no discutes tanto. Mientras más paciencia tengas con tu pareja, más paciencia tendrás contigo mismo.
Cambia tus expectativas
Esto no quiere decir que las bajes tanto como para que no traten como te mereces. La otra persona puede tener expectativas que son diferentes a las tuyas y esto puede llevar a que tus expectativas no se cumplan porque simplemente no lo sabes. Tener una conversación sincera sobre lo que se espera de una relación ayuda a no tener malos entendidos.
Buena sintonía
Ninguna persona se mete en una relación para tener discusiones a diario. Cuando discutas con tu pareja, debes recordar que no lo está pasando bien tampoco. La otra parte desea tener tanto buen rollo como tú.
Céntrate en el comportamiento
Si estás discutiendo con tu pareja, debes recordar enfocarte en su comportamiento en lugar de en quién es como persona. Si comienzas a atacar con cosas personales, solo habrá más discusión. Debes enfocarte en su comportamiento y en lo que te está hiriendo y en la relación en sí.
Aclara las cosas y no las asumas
Si realmente no sabes lo que tu pareja quiere decirte con algo, es mejor aclararlo en lugar de asumirlo. En las relaciones, las suposiciones pueden ser muy destructivas.
Aclarar dudas es una excelente manera de terminar una discusión porque tu pareja se siente escuchada y puede aclarar su posición sin causar más problemas en la comunicación.
Preocúpate de arreglar el problema y NO de ganar la discusión
No estás luchando contra tu pareja, estás tratando de resolver un conflicto. Esto es algo que siempre debe estar en primer plano cuando se está discutiendo con tu pareja. El objetivo final de una discusión no es que haya un ganador o un perdedor. Incluso si estás “equivocado” y “pierdes” la discusión, el foco debe estar en resolver el conflicto en el argumento.
Acepta la respuesta de tu pareja
No discutas, no pelees, no exijas una respuesta diferente: acepta lo que tu pareja te está diciendo sin intentar que cambie. Una vez que aprendas cómo aceptar lo que tu pareja te está diciendo, la discusión puede llegar a su fin porque ahora sabes lo que tu pareja quiso decir.
Aprende a olvidar
Una vez que se termina una discusión, se acabó. No le recuerdes un tiempo después lo que hicieron mal o le culpes de algo. Si las parejas se recuerdan constantemente cada pelea que tuvieron, habrá enfrentamientos interminables y cero tiempo para el amor y los planes.
Al sacar a relucir antiguas discusiones, todo lo que realmente estás haciendo es reiniciar la batalla y al mismo tiempo mostrarle a tu pareja que la solución y el arreglo anteriores no significan nada. De hecho, cuando traes a colación una antigua discusión, estás en de camino de comenzar uno nuevo.
Por lo tanto, una vez que una discusión ha terminado, se acabó. Cuando las discusiones se olvidan, tu pareja confiará en ti para poder resolver un problema sin ansiedad.
Para finalizar…
Terminar una discusión es más que saber qué palabras correctas vas a decir. También se trata de entender el conflicto y saber cómo asegurarse de que la discusión no siga más tiempo de lo necesario. Tratar a tu pareja con respeto asegurará que hagan lo mismo contigo, y tus discusiones con tu pareja terminarán en buena sintonía.
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