Las duchas frías se consideraban beneficiosas desde el año 1600 a.C. Sin embargo, gracias en parte a la serie de Netflix (Goop Lab, capítulo frío saludable) de Gwyneth Paltrow, es cuando se ha popularizado y sobre todo en Estados Unidos.
Wim Hof (protagonista del episodio), también conocido como The Iceman, es conocido por su capacidad de tolerar temperaturas extremas. Él atribuye esta habilidad a una serie de ejercicios de respiración, meditación y exposición a bajas temperaturas. Un estudio sugiere que el Método Wim Hof conduce a la liberación de sustancias químicas cerebrales, lo que resulta en una disminución de la sensibilidad al frío y una mayor sensación de bienestar.
Este artículo se centrará en la exposición al frío: la historia, los beneficios y cómo darse una ducha fría para maximizar sus beneficios.
La cultura de la ducha fría en nuestra historia
En la antigua Roma, se iba de terma en terma climatizada y éstas culminaban con un chapuzón en una piscina de agua fría. Esta práctica se llama “frigidarium”. Todavía se practica hoy en spas y saunas.
En Finlandia y Noruega, también es una práctica común que las personas se expongan intermitentemente a temperaturas frías cuando salen de la sauna.
En Rusia, las personas celebran un evento llamado “Epifanía” sumergiéndose en agua que suele estar a 10º grados bajo cero. En el calendario ortodoxo, Jesús fue bautizado el 19 de enero. Por lo tanto, para reconocer el significado de esta fecha, las personas se sumergen en agujeros de hielo tres veces. Para prepararse para esto, se dan duchas frías todos los días durante una semana antes del evento.
Además, la natación de invierno se practica comúnmente en países como Lituania, Finlandia, Polonia, Dinamarca, Rusia, Noruega, Suecia, Estonia, República Checa y Letonia.
Los beneficios de exponerse al frío
Estos son tres de los beneficios principales de someterse al frío o de darse duchas frías para nuestra salud en general.
1. Se enferma menos días
Un estudio descubrió que las personas que se dan duchas frías enferman un 29% menos que las que no lo hacen. Esta impactante estadística se puede lograr con tan solo 30 segundos de exposición al agua fría durante 30 días. Pero ojo, el estudio reflejó que estas personas no enfermaron menos, simplemente que no se ponían tan enfermos.
2. Aspecto mejorado de la piel y el cabello
Las duchas frías también pueden ayudar a mejorar la apariencia de la piel y el cabello. ¿Cómo es posible? La exposición al frío restringe el flujo de sangre, lo que la lleva a resplandecer. Además, el agua fría ayuda a mantener la piel hidratada, dándole una mejor apariencia.
3. Mayor bienestar
Pasar por el chorro de agua fría también puede tener un impacto en nuestra salud mental. En un estudio sobre la natación en agua fría, una mujer pudo disminuir su uso de antidepresivos y eventualmente reemplazarlos por completo gracias a la natación en agua fría. Sin embargo, este es solo un ejemplo. Se necesitan hacer mas estudios para respaldar el uso de la terapia de frío para el tratamiento de la depresión.
Nadar regularmente en invierno está asociado a la disminución de la fatiga, la tensión y los estados de ánimo negativos. También se ha relacionado con la disminución del dolor en personas diagnosticadas con reumatismo, fibromialgia o asma. En la población general, nadar en invierno está relacionado con un mayor bienestar.
Cómo darse una ducha fría para obtener los mejores beneficios para nuestra salud
Esta es una guía muy simple con tres pasos.
- Dúchate a tu temperatura habitual.
- Al final de la ducha, abre el agua fría y permanece bajo ella durante al menos 20 segundos. Puedes subir la temperatura progresivamente, es decir, los primeros días templada-fría e ir subiendo.
- Repite esta práctica diariamente durante al menos 30 días.
Eso es todo. Este método puede ayudarte a que pases menos días enfermo en un 29%. Para aumentar aún más las probabilidades, es decir al 54%, haz ejercicio regularmente.
Contraindicaciones
Las duchas frías no son un reemplazo adecuado para la salud mental o un tratamiento médico. Además, las personas delicadas o con problemas de salud mental deben consultar a los médicos antes de ducharse con agua fría.
Conclusión
En última instancia, no existe un método empírico prescrito por los beneficios de las duchas frías. La investigación aún no es concluyente cuando se trata de la mayoría de los principales beneficios de las duchas frías. Sin embargo, muchas personas que practican esta técnica confían en sus beneficios.
El Método Wim Hof es solo un ejemplo de cómo la exposición al frío está cobrando impulso en la industria de la salud y el bienestar. De hecho, esta práctica ha existido durante siglos y está claro que ha llegado para quedarse.
Si bien la investigación aún necesita tiempo para ponerse al día, solo hay una manera de descubrir qué funciona mejor para ti. Pruébalo. ¡Son solo 20 segundos y tienes mucho que ganar!