Tres de cada cuatro varones han sufrido este trastorno, pero el 90% lo supera
La eyaculación precoz es el segundo trastorno sexual masculino más frecuente, sólo por detrás de la disfunción eréctil. Según la Asociación Española de Salud Sexual, el 75% de los varones la sufren en algún momento de su vida, pero más del 90% consigue superarla. Eso sí, es preciso ponerse en manos de un especialista para evitar que el problema se vuelva crónico. Si tienes dudas sobre la eyaculación precoz, en este artículo encontrarás las respuestas que buscabas.
¿Qué es la eyaculación precoz?
La eyaculación precoz, también llamada eyaculación prematura o eyaculación incontrolada, es un trastorno sexual que provoca que el orgasmo masculino se produzca antes de lo deseado, con una mínima estimulación. Esta disfunción sexual resulta muy frustrante para el hombre que la sufre pero también para la pareja, ya que impide disfrutar de un coito satisfactorio para ambos.
¿Cómo asegurarme de que es eyaculación precoz?
Generalmente, si la eyaculación del hombre tiene lugar antes de la penetración, durante ella o en un periodo de tiempo que oscila entre los 30 segundos y los 3 minutos después de la misma, de forma involuntaria y sin poderla controlar, se considera un trastorno de eyaculación precoz.
No debes confundir esta disfunción con el hecho de alcanzar el orgasmo de forma precipitada en alguna relación esporádica. Eso es normal y generalmente se debe a un alto nivel de excitación o un largo periodo de abstinencia, por lo que no te preocupes si sólo sucede de vez en cuando.
¿Cuál es la causa de la eyaculación precoz?
La eyaculación es un mecanismo reflejo del cuerpo masculino, pero permite un cierto nivel de control para decidir el momento en que se expulsa el semen. Sin embargo, los varones que padecen eyaculación precoz no logran ejercer este control y eyaculan de manera involuntaria, en las primeras fases de la excitación, lo cual impide mantener un coito satisfactorio para su pareja.
Normalmente, la causa de la eyaculación precoz es una hipersensibilidad del glande (la parte final y más ancha del pene en erección), que provoca que las terminaciones nerviosas de esta zona del cuerpo reciban estímulos excesivos que conducen a una eyaculación prematura.
¿La eyaculación precoz se puede curar?
¡Desde luego! Los estudios clínicos indican que el 75% de los hombres padecen eyaculación precoz en algún momento de su vida, pero más del 90% la supera con el paso del tiempo o con la ayuda de un sencillo tratamiento. La esperanza de una curación espontánea lleva a muchos hombres que sufren este trastorno a no acudir a un especialista. Pero es un error, porque el tiempo puede empeorar la disfunción o volverlo crónica y disminuir las posibilidades de curación. De modo que, si crees que tu pareja o tú tenéis este problema, consulta con un especialista.
¿Cómo se cura la eyaculación precoz?
En comparación con otros trastornos sexuales como la disfunción eréctil, la eyaculación precoz tiene un tratamiento relativamente sencillo. Generalmente se aborda mediante dos enfoques: ejercicios para aprender a controlar la eyaculación y, en algunos casos, uso de medicamentos.
Los ejercicios, normalmente se inician con prácticas de masturbación en solitario; luego se empiezan a hacer con la ayuda de la pareja; y finalmente se realizan prácticas de penetración controlada, todo ello de forma muy gradual. El objetivo es que el varón con eyaculación precoz aprenda progresivamente a controlar sus orgasmos, primero en solitario y luego con el apoyo de su pareja, hasta lograr relaciones sexuales satisfactorias. Lo mejor de estos tratamientos es que se realizan en casa y, si los enfocas de forma positiva, incluso pueden ser bastante “divertidos”.
En cuanto a los medicamentos, sólo se utilizan en algunos casos como refuerzo de los ejercicios para controlar la eyaculación. Se trata de fármacos que disminuyen la sensibilidad del glande, lo cual contribuye a retardar el orgasmo masculino. A veces también se usan medicamentos basados en la dapoxetina como el Priligyã, que gradúan la intensidad de los estímulos sexuales.
Cuando la eyaculación precoz se asocia a altos niveles de ansiedad o trastornos psicológicos adicionales como la depresión, el tratamiento requiere también la participación de un terapeuta.
¿Dónde puedo informarme sobre la eyaculación precoz?
Como en cualquier otro tema de salud, si pareja o tú tenéis problemas con la eyaculación, lo mejor es dirigiros en primer lugar al médico de cabecera. Este profesional podrá informaros sobre el trastorno y derivaros a los especialistas oportunos (urólogo, andrólogo, psicólogo, etc.)
En los últimos años también han surgido numerosas clínicas de sexualidad privadas que ofrecen asesoramiento especializado con total confidencialidad. Son una opción recomendable si deseas más anonimato y rapidez en la atención, aunque asegúrate de que sea un centro registrado.
No es recomendable en ningún caso recurrir a los tratamientos caseros que puedes encontrar en Internet, como utilizar pomadas anestésicas, colocar una goma elástica que presione la parte inferior del pene, emplear varios preservativos superpuestos, etc. Estas prácticas no son efectivas para lograr el autocontrol que permite acabar con la eyaculación precoz. Además, pueden resultar peligrosas o generar efectos indeseados, como aumentar el riesgo de embarazo.
¿Cómo debo afrontar la eyaculación precoz?
En primer lugar, no te angusties. Según reflejan las estadísticas, muchos hombres padecen eyaculación precoz en algún momento de su vida y la superan. Si tu pareja o tú tenéis este problema, lo primero que debéis hacer es hablarlo. Eso evitará los malentendidos y la ansiedad.
A continuación, consultad al médico de cabecera o a un especialista. El tratamiento de este trastorno es sencillo y resulta eficaz en la mayoría de los casos, pero las posibilidades de éxito se incrementan cuanto antes se inicie. Por el contrario, esconder o ignorar el problema puede provocar que el cuerpo se habitúe a eyacular deprisa o generar traumas, rechazo al sexo, etc.
10 consejos para retrasar la eyaculación:
En las primeras relaciones sexuales, o al inicio de una relación con una nueva pareja, a veces se requiere un poco de ayuda para retardar la eyaculación. Aquí tienes algunas sugerencias útiles.
- Tómate tiempo para disfrutar de los preliminares antes de la penetración.
- Ten presente que el sexo es mucho, mucho más que la simple penetración.
- Durante el coito, mantén una respiración pausada y un ritmo lento pero firme.
- Cuando sientas que te acercas a la eyaculación, detente o cambia de postura.
- Fíjate también en qué posturas sueles tardar más en llegar a la eyaculación.
- En ocasiones también funciona pensar en otras cosas nada eróticas (como el trabajo).
- Si terminas demasiado pronto, no te apures ni te angusties. ¡Sigue dando placer a tu pareja!
- El preservativo, además de proteger, reduce la sensibilidad del glande en muchos hombres.
- Si estás muy excitado, una solución puede ser alcanzar un primer orgasmo rápido mediante la masturbación o la felación, para luego mantener un coito sin miedo a terminar demasiado pronto.
- No olvides que, para muchas mujeres, el primer orgasmo no tiene porqué ser el último.
De todas formas, si pasa el tiempo y tu pareja o tú no conseguís controlar las eyaculaciones, es recomendable que consultes con un especialista porque puede tratarse de eyaculación precoz. En ese caso, los consejos que acabas de ver no servirán para curar este trastorno tan sensible.