Independientemente del tipo de entrevista de empleo utilizado, el entrevistador te evaluará en una serie de áreas determinadas, incidiendo más en unas u otras en función de las características propias de la empresa y del puesto de trabajo a cubrir. Para ello, es importante que repases los datos y detalles de tu currículum vitae.
Evaluación de tus conocimientos
El entrevistador repasará contigo los estudios reglados y no reglados que hayas realizado, comprobando centros, fechas, duración, contenidos, resultados académicos, y nivel de conocimientos alcanzados. Mostrará también interés por tu grado de satisfacción con la formación realizada y por tus proyectos de estudios futuros.
Evaluación de tu experiencia profesional
En esta fase de la entrevista, deberás aportar información sobre las prácticas que hayas podido realizar, y sobre los contratos de trabajo que hayas podido tener. Trata de hablar sobre resultados específicos en lugar de limitarte a describir tus experiencias laborales. Al entrevistador le interesará saber, además de qué tipo de tareas has desarrollado y las funciones que has desempeñado, los conocimientos que te han proporcionado tus experiencias laborales, y tu nivel de satisfacción profesional.
Evaluación de tu motivación
Esta área es de suma importancia ya que, a través de ella, el entrevistador podrá pronosticar tu rendimiento potencial en la empresa. A veces una buena motivación puede subsanar deficiencias de formación o de experiencia. La motivación se evalúa a lo largo de toda la entrevista, con preguntas directas e indirectas, orientadas a descubrir, entre otras cosas: tus objetivos o metas profesionales; tus áreas de motivación preferentes; tu actitud ante un puesto de trabajo concreto; tu disponibilidad; tus deseos de promoción y aspiraciones económicas; tus valores ocupacionales; y tus intereses y aficiones personales.
Autoevaluación
Generalmente, al finalizar la entrevista, el entrevistador te pedirá que reflexiones sobre tus puntos fuertes y débiles, con el fin de establecer tu grado de conocimiento y satisfacción personal, detectar tu nivel de sinceridad, determinar tus actitudes vitales y el nivel de seguridad y confianza en ti mismo.