¿Acabas de conocer a alguien en una fiesta y te parece alguien encantador? ¿Te puedes fiar de alguien que parece tan increíblemente educado sin apenas conocerle? Es sorprendente ver los educados que son algunos cuando no tienen por qué.
¿Tanto te atrae esa magnifica educación? ¿Están tratando de decirte algo de lo que no eres consciente? ¿O están tratando de sacarte algo? Todas estas preguntas y más pasar por tu cabeza cuando te encuentras con alguien que es demasiado educado. No es muy normal.
Una cosa son las normas mínimas de educación y cortesía y otra ser un empalagoso o parecer una persona de otro siglo. Tanto, tanto…puede ser una señal de una persona de la que más bien no deberías de fiarte. De hecho un estudio basado en un juego y en el que además se fundamenta este artículo, demostró que aquellos que son demasiado educados son más tendentes a traicionar a sus compañeros y amigos que los que no son tan exagerados en sus modales.
¿Cómo es el juego? Esta es la base del estudio
En lugar de tener dados o barajas de cartas, los jugadores se basan únicamente en su capacidad de comunicación y manipulación social. Por lo tanto, la formación de alianzas diplomáticas se convierte en la verdadera esencia del juego. Después, los investigadores intentaron obtener pistas en sentido contrario a la base de los diálogos entre los jugadores.
Surgieron ejemplos muy claros de cómo se traicionaban. Lo más sorprendente que descubrieron los científicos fue que uno de los signos más predecibles de cómo se dan puñaladas por la espalda era los cambios bruscos en el tono de la conversación. Pasan de ser de conversaciones normales a transformarse en opiniones positivas y discursos estructurados combinados con la buena educación.
Excesivamente educado, fuerza siniestra
En la 1ª Guerra Mundial, Alemania y Austria estaban planeando cómo combinar sus fuerzas para eliminar ciertas amenazas. Austria estuvo de acuerdo con la sugerencia de Alemania para mover sus fuerzas armadas al este. ¿Qué ocurrió? Alemania invadió rápidamente Austria. ¿Qué fue de esas conversaciones tan educadas? Las palabras se las lleva el viento.
Esta ha sido muchas veces una estrategia en la guerra. Enseñar tu mejor cara al enemigo para luego atacarle cuando está desprevenido.
Aplicándolo al mundo real
La realidad es que el estudio no tiene suficientes datos fiables para ver si funciona en el mundo real.
Para tener datos verdaderamente viables y ser utilizados en situaciones de la vida real, tendría que haber sido más profundo, más sobre el día a día de las personas. El estudio no debe utilizarse como base única para saber como son otras personas.
El equilibrio general del lenguaje y el comportamiento en una relación entre dos personas es una señal fuerte del comportamiento futuro. Juzgar si alguien está siendo demasiado educado tiene que estar basado en juicios racionales y debe verse desde un contexto amplio.
¿Te ha gustado este artículo? Compártelo por favor en facebook. Gracias!