Todos los padres quieren dar a sus hijos lo mejor. Nos gustaría darle a nuestros hijos todas las cosas que nosotros nunca tuvimos y a veces los padres llegan demasiado lejos con la forma en que muestran su cariño. Y, sin embargo esto no es lo mejor para los hijos. Antes de perder el control de la situación, lee con atención los puntos que escribimos a continuación:
1.- Hacerle creer que es el rey, endiosarle
Es importante hacerles que se sientan especiales, pero la pérdida de autoridad para con ellos sólo tendrá consecuencias negativas. Afirmar la autoridad significa marcar un mínimo las distancias, los límites y sus limitaciones conforme crecen. A pesar de que es fundamental encargarles determinadas responsabilidades, es el deber de los padres guiarles y marcarles unas pautas de disciplina.
2.- Darle dinero de más
El dinero es una herramienta y no un fin. Cuanto antes entienda esto, mejor que mejor. Seguimos viviendo una época de crisis, y es más fácil hacerles ver que las cosas no se consiguen tan fácilmente y que hay que esforzarse por conseguirlas. Inculcarles la cultura del esfuerzo es clave. Darles un cantidad desorbitada de dinero para “quitártelos de encima” o contentarlos, sólo conseguirá que no sea agradecido a nada, ni valore nada.
3.- Tiene obligaciones en casa (trabajo)
El trabajo es esencial en la vida. Cada adulto tiene la responsabilidad de trabajar para ganarse la vida. Hay que hacerles entender que esto es beneficioso para cuando sean mayores. Es comprensible que se les quiera proteger de cualquier cosa y enseñarles la responsabilidad que tienen ante sus porque es saludable. Establecerles expectativas y dejar que ellos aprecien el valor de conseguir algo y sentirse orgullosos por ello.
4.- Enseñarle a dar
Forma parte de la vida. Recibir y dar. Tienen que aprender la importancia de darle la mano a alguien cuando la necesita o de contribuir con obras de caridad.
5.- Enseñarle a ser agradecido
Es posible que sientas que tu hijo se merezca todo lo que recibe y no le deba nada a nadie. Pero esto no estimula en él un espíritu de saber apreciar las cosas. La palabra gracias tiene una forma de hacerles comprender la importancia de todo lo que se les da.
6.- Se predica con el ejemplo
Los padres con los primeros que tienen que dar ejemplo. No se les puede decir una cosa y los padres hacer la contraria. Los padres tiene que ser responsables, firmes y tener mano izquierda. Quejarse delante de ellos es algo que no debe de hacerse tampoco.
7.- No establecer límites
Por naturaleza los niños quieren hacer lo que se les antoja. Esto es algo que hay que ir limando poco a poco. Para ello, hay que ir poniendo limitaciones y restricciones que tienen que ser cumplidas; si no, el niño se convierte en un mal educado y un insoportable.
8.- Dejarles elegir
Se trata de saber que cosas les puedes dar a elegir y que cosas no. Hay una diferencia entre saber cuanto tiempo puede usar la tablet o que helado prefiere.
9.- Dar regalos por razones equivocadas
Si tu hijo se aburre o se harta con los juguetes que ya tiene y le regalas otro para que deje de lloriquear, les estás dando un regalo de manera equivocada. Los regalos se hacen para que entiendan que son merecedores de ello y que han demostrado que son lo suficientemente responsables como para tenerlo.
10.- Debe de ser consciente de sus actos
Los niños tienen que ser responsables de sus actos. Los niños meten la pata y tienen que ver la importancia de aprender de los errores que cometen. Si por ejemplo tira caprichosamente algo al suelo, hay que hacerle ver por qué debe de recogerlo.
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