A veces, a las personas que son felices se les ve a legua. Tienen otro “ánimo en su paso”, sonríen con facilidad, rara vez se quejan y no dicen nada malo de nadie.
¿Qué es eso que tienen que la mayoría de la gente no tiene?
Parece que hay algunas cosas obvias como la genética, la educación, dónde han nacido, el dinero, la fama (aunque ambos pueden ser la ruina para muchos), un buen trabajo, una familia sensata, etc. Pero nada de esto garantiza la felicidad.
La mayoría de las personas felizmente satisfechas tienen razones muy poco obvias que crean felicidad en su vida.
Esta es una lista de 7 cosas que hacen a la gente más feliz
7 hábitos que tiene la gente feliz (pero de los que nunca habla)
1. No necesitan sentirse aceptados por los demás.
En nuestra cultura, todo gira a través de nuestro “círculo íntimo”. No es lo que conoces; es a quien conoces. ¿Correcto?
Incorrecto. Para aquellos de espíritu alegre, se trata de ser ellos mismos y, a través de su energía positiva y contagiosa, atraen a otras personas positivas.
Las personas felices no necesitan encajar con la multitud o cambiar para caer bien a los demás. Viven y se guían por quienes realmente son y no necesitan que otros los acepten.
2. Las personas felices adoran lo temporal.
Las personas felices disfrutan del camino de la vida y saben lidiar con los baches que se encuentran en él. Lo hacen porque saben que la vida es corta y que las cosas siempre salen bien. Además, de todos modos están demasiado ocupados esperando con entusiasmo la próxima cosa buena que les llegará.
Los trabajos, las relaciones y las circunstancias de la vida van y vienen. Mientras tanto, estas personas buscan su próxima aventura, aprenden y lo aprovechan al máximo.
3. Las personas felices se niegan a que se les nieguen sus sueños.
Las personas felices no solo son personas sociables y cariñosas, sino que también tienen pasión por sus sueños y son de mente dura. Se toman los golpes con calma. No ponen excusas o dan problemas, crean soluciones. ¡Quieren que se cumplan sus sueños!
Se preocupan profundamente por sus esperanzas, sueños y metas. Pregúntale a una persona feliz qué quiere de la vida. La mayoría de las veces, tendrán una respuesta inmediata. Las personas llenas de alegría son personas motivadas, apasionadas y creativas con un objetivo final positivo en mente que generalmente es para el mejoramiento no solo de ellos mismos sino también para la humanidad y un futuro mejor.
Sin embargo, un consejo… No te interpongas en el camino de su sueño. Pueden dejar de ensañarte su cara más amable y se tomarán nota.
4. Les gusta la igualdad.
Todos tenemos amigos que están en un pedestal y tienden a menospreciar y criticar a los demás. Buscan las fallos de otros para sentirse grandes o mejor.
Pero, las personas verdaderamente alegres son completamente diferentes. Tratan a los demás como iguales, independientemente de las diferencias.
Observa a algunos de los revolucionarios que han vivido entre nosotros. El Dalai Lama, Gandhi, Martin Luther King Jr., la Madre Teresa… la lista continúa. ¿Notas alguna característica que sea común entre todos ellos? TODOS luchaban por la igualdad. Eran también personas optimistas y cariñosas que llegaban a cualquier nivel para ayudar a los demás.
Todos somos uno, y la gente feliz lo sabe.
5. Las personas felices se ponen a sí mismas primero.
Ponerse a sí mismo primero es importante. Nuestra sociedad necesita reevaluar la creencia mal interpretada de este tema. No nos referimos a ser egoísta, codicioso y ser el “Número Uno”.
Estamos hablando de un autocuidado saludable. Las personas alegres se quieren y se cuidan a sí mismas porque esa es la única forma en que pueden mostrarse a los demás.
¡Es así de cierto!
Sacrificando constantemente tus propias necesidades, no puedes cuidar verdaderamente y completamente de los demás. Las personas felices lo saben y tienen que ponerse en primer lugar de vez en cuando para mostrar lo mejor de sí mismos y estar al servicio de los demás.
6. La gente feliz no se preocupa por el dinero.
Muchas de las personas más felices del mundo son personas promedio con medios modestos. Disfrutan de las cosas pequeñas y gratuitas como el buen clima, su familia y amigos, buena comida, un buen libro, andar, y la lista continúa…
Las personas felices entienden que el dinero es solo una forma de energía y que siempre hay suficiente en todo momento. El dinero crea más libertad, pero saben que realmente no necesitan dinero para ser felices, es solo una ventaja adicional que ayuda como es obvio.
No importa cuánto tengan, nunca falta, siempre hay suficiente. Las personas felices no hablan de problemas de dinero, aunque tengan menos que los demás.
La mayoría de las personas felices no son codiciosas. La lujuria es la codicia. Les gusta tener más, pero no permiten que la preocupación por más consuma tanto su vida que no puedan disfrutar del ahora.
7. Las personas felices marcan pequeñas diferencias todos los días.
Una de las mejores cosas de las personas felices es que a menudo hacen pequeñas cosas todos los días que los hacen a sí mismos y a otras personas mejores y más felices.
Las personas felices tienen hábitos diarios positivos y se esfuerzan por vivir todos los días de esa manera, porque entienden que, en general, las pequeñas diferencias hacen una GRAN diferencia. Las personas alegres realmente disfrutan marcando la diferencia.
Sonríen al extraño que mira hacia abajo, dan propinas y apoyan al amigo que lo está pasando mal.
La perspicacia de las personas alegres es verdaderamente algo digno de observar, y se puede resumir fácilmente: ¡las personas felices son consistentemente positivas en todos los sentidos!
¿Te ha gustado este artículo? ¡Compártelo en tus redes sociales favoritas!