Estas deliciosas frutas, nacen en tierras altas, donde el
clima es templado o frío. Su dulce sabor con un toque de ácido
las hace ser preferidas entre muchas.
Los herbolarios antiguos las recomendaban para combatir la
anemia, en especial a las jóvenes. Se sabe hoy en día que como
favorecen la circulación sanguínea son ideales para aliviar
problemas de la sangre.
Debido a la mejoría que causan en la circulación, se han
constituido en un afrodisíaco muy popular, ya que energetiza y
al alimentar el flujo sanguíneo, alimenta también la capacidad
sexual y el deseo carnal.
Las fresas son tan ricas que pueden comerse solas o
acompañadas con ricos helados, que de todas maneras
funcionará, pero para que el efecto afrodisíaco sea
indiscutible, es recomendable comer (1/4 de kilo por día).
Sin embargo, también podrías hacer este exquisito postre y
deslumbrar a tu compañero, antes de que las cosas se pongan
más íntimas. Sorpréndelo con este postre el Día de San
Valentín, y verás los resultados.
Fresas Romanoff
Ingredientes:
- 1 y 1/2 libras (750 gramos) de fresas frescas.
- 4 cucharaditas de licor de naranja.
- 2 cucharadas de crema agria.
- 1 y 1/4 de crema batida.
- 2 cucharadas de azúcar glassé.
- Cáscara de naranja rayada.
Preparación:
Se les quita el rabillo a las fresas y se cortan por la
mitad. Se apartan 4 fresas para adornar al final. A las fresas
partidas se les agrega el licor y la cáscara de naranja
rayada. Se mezcla bien y se deja reposar 15 minutos.
En otro tazón, se mezcla la crema batida con la crema
agria, y se añade el azúcar glassé. Se remueve todo hasta que
los ingredientes estén bien incorporados. Luego, en platos de
postre o dulceras, se coloca 1 cucharada grande de la mezcla
de fresas, las fresas restantes se trituran y se revuelven con
la crema. Luego, con una cuchara, se pone encima de las fresas
esta mezcla, hasta casi llenar cada plato. Por último, con
las fresas que apartó, adorne al gusto.