12 lecciones de vida que vienen bien a los 30 años

Independientemente de la etapa de la vida en la que te encuentres, si tienes más de 30 años, hay varias lecciones de la vida que aprendí y de las que creo que la mayoría de vosotros podéis sacar rédito. Y estas 13 son las más importantes.

1. Empieza a ahorrar para la jubilación

Sé que esto lo has ha escuchado antes, pero cuanto antes comiences a ahorrar, mejor que mejor. Hoy día hay muchas opciones. No esperes hasta los 40 para empezar a ahorrar. Hazlo desde ya.

2. Empieza a cuidar mejor de tu salud.

A los 30 no se para. Pero la vida no se detiene. El momento de empezar a preocuparse por la salud es en ese momento. Y la buena noticia es que… comer bien no es tan difícil. Simplemente come alimentos no procesados como cereales integrales, frutas, hortalizas y verduras, grasas saludables como aceite de oliva, salmón y nueces, y carnes magras y lácteos.

3. No pases el tiempo con personas que te desanimen.

Todos hemos tratado con mucha gente de mierda en la adolescencia y en la veintena. A los 30 es el momento de deshacerse de las personas que solo traen problemas. No aportan nada y ya no cambiarán. Comienza a eliminar gradualmente a esas personas y vivirás mejor.

4. Pasa el tiempo con las personas que de verdad te importan.

No dudes de con quién deberías pasar el tiempo a los 30: las personas que te importan profundamente. Ya sean tus amigos, tu familia o tus compañeros de trabajo. Pasa el tiempo con personas que te hagan reír, sonreír y disfrutar de la vida.

5. Enfócate en hacer algunas cosas realmente bien.

No puedes ser todo para todos. A mi llevó mucho tiempo darme cuenta de esto. Especialmente en lo que respecta al trabajo, elija una o dos habilidades que te gusten y domínalas. Podrás construir una carrera muy exitosa a partir de esta idea.

6. Toma riesgos.

Si bien a los 30 años puedes creer que es el momento de “echar el freno”, no hagas caso. Sigue asumiendo riesgos. Sal ahí fuera. No tengas miedo a fallar. Los errores serán tu maestro.

7. Crece y aprende todos los días.

Tampoco te contentes con la mediocridad. Lee tantos libros como puedas. Lee artículos de este blog y de todos aquellos que te aporten cosas. Los treintañeros más felices y exitosos que conozco son los que constantemente buscan conocimiento.

8. Invierte en tu familia.

Hablamos de invertir tu dinero antes, pero esta es la otra forma de invertir tu dinero: en tu familia. Ya sea que tengas marido o mujer, hijos, hermanos o padres, gasta dinero en hacer cosas agradables para aquellos que quieres. Te hace sentir mucho mejor que gastarlo en ti mismo.

9. Deja de preocuparte por pequeñas cosas.

Las cosas pequeñas y triviales que parecen ser una cuestión de vida o muerte a los 20 ya no son tan importantes a los 30. ¿Y adivina qué? Lo mismo te ocurrirá a los 40. Así que deja de enfocar tu energía mental en tonterías que no importan. Eres lo que crees.

10. Gasta dinero en experiencias, no en cosas.

Hemos hablado de gastar tu dinero en tu familia y de ahorrar. La tercera gran cosa en la que gastar el dinero son las experiencias. Las “cosas” nunca son tan satisfactorias como esperamos que sean. Sin embargo, las experiencias lo son. Así que haz ese viaje que has estado posponiendo por un tiempo. Haz algo espontáneo con alguien que aprecias este fin de semana. Ve a un lugar donde nunca hayas estado con amigos o familiares.

11. Escucha a tu intuición.

Cuanto más envejecemos, más refinamos nuestra voz interior. Escucha cuidadosamente. Tiendo a analizar demasiado y tratar de encontrar la razón y la lógica en las cosas. Pero la mayoría de las veces nuestra intuición nos guía al lugar correcto si no lo pensamos demasiado.

12. Vive el momento.

A los 30, pasarás por malos tragos. Puedes perder el trabajo. O gente a la que quieres, morirá (y mas ahora con el COVID). O recibirás una factura inesperada que te costará pagarla. Empiezas a pasar por este tipo de circunstancias. ¿Y sabes qué? A mi me ha pasado y todavía estoy aquí. Y tú también te harás fuerte. Tómate un tiempo todos los días para reflexionar sobre ello y para estar agradecido. Y luego vivir cada día en el momento, riendo y sonriendo tanto como sea posible. Si haces esto, será la mejor década de tu vida.