¿Qué maleta elijo?
Vamos a hablar de maletas….Si eres de esas personas que entiende un aeropuerto como su segundo hogar, que se siente más cómoda comiendo en una estación de tren que en su casa, o simplemente te gusta usar el bus para viajar a tu pueblo los fines de semana… este artículo está hecho para ti. Porque vamos a hablar de la compañera indispensable para todo viajero que no quiera ir con lo puesto a los sitios exóticos y lejanos, normales y cercanos o, simplemente, los sitios de otros sitios.
Y es que uno tiende a pensar que la maleta da igual como sea mientras que cumpla su función de continente de cosas. Pero claro, luego vienen cuestiones tales como heridas en los hombros por ir colgando un peso muerto durante varias horas, el problema de que la maleta no me cabe en el cajón de comprobación de equipaje de la compañía aérea, que si tengo la espalda destrozada porque al final sí que pesaba más de lo que yo me pensaba… Y es que todas estas cosas son sólo algunos ejemplos de situaciones típicas del viajero descuidado a la hora de elegir su maleta.
Maletas hay casi tantas como gustos y colores. Cuál es la más adecuada para ti, depende de muchos factores: Si vas a coger un avión u otro medio de transporte, la duración de tu viaje, el tipo de turismo que tienes pensado realizar, las distancias que vas a recorrer con la maleta en mano, el tipo de terreno que vayas a frecuentar…
Lo que sí está claro es que una buena maleta debe tener al menos las siguientes características:
- Cremalleras para su fácil apertura y cierre.
- Bandejas y compartimentos interiores y exteriores.
- Asa y ruedas para un cómodo transporte.
- A ser posible, paredes rígidas para evitar daños a los objetos del interior.
- Cierre de seguridad con contraseña.
- Y, por supuesto, ruedas si vas a trajinar con ella de aquí para allá.
- Por lo demás, el número de ruedas (mejor 4 ruedas), el tipo de material, el tamaño, etc. dependerán de las necesidades que tengas como viajero/a.
¿cómo se clasifican las maletas? Por su dureza, por su ergonomía y por su tamaño.
1. Por su dureza:
Si lo que vas a emprender es un viaje en el que necesites facturar maletas o éstas vayan a ser tratadas de manera brusca (si va a pasar por un aeropuerto, por ejemplo), te conviene mucho más una maleta dura para evitar riesgos en la carga y transporte de tu equipaje. Si, por el contrario, lo que vas a hacer es un viaje en donde estos riesgos no existan (autobús o tren, por ejemplo), te puede venir muy bien una maleta blanda, mucho más flexible y adaptable a espacios reducidos. Samsonite tiene una amplia gama.
Además, debes tener en cuenta las ventajas y desventajas de la rigidez en tu maleta. Las maletas rígidas tienen como punto fuerte que son más resistentes y que protegen mejor los objetos que contiene, pero suelen tener un precio más elevado y carecen de bolsillos exteriores. Por su parte, las maletas semirrígidas cuentan con que suelen ser más ligeras que las anteriores e incluyen varios bolsillos externos (lo que además les da un aspecto más atractivo). En su contra, tienen que se desgastan más fácilmente y que resisten peor la lluvia que las otras.
2. Por su ergonomía:
Si eres una persona que viaja en transporte público, te resultará mucho más interesante tener una maleta con ruedas que sin ellas, ya que con este tipo de transportes, uno/a se encontrará que normalmente tiene que trasladarse de los lugares a los que llega a otras estaciones, paradas, etc. para hacer transbordo en otro medio de transporte (bus, metro, taxi, etc.). Ahora bien, si vas a viajar en tu coche, una maleta sin ruedas (tipo macuto) puede venirte muy bien, ya que en principio no tendrás que recorrer grandes distancias caminando con tu equipaje. Las de Louis Vuitton son carísimas y preciosas
Por otro lado, dentro de la ergonomía de la maleta, también debes fijarte en otros aspectos como el material del que está hecho el asa, que tenga mango extensible a varios tamaños, que sus ruedas hagan bien su función, que el material del que está hecho sea de calidad y, muy interesante, que tenga multitud de bolsillos y compartimentos internos y externos.
3. Por su tamaño
El tamaño de tu maleta dependerá directamente de tus necesidades y exigencias en vestuario, artículos de estética, zapatos, objetos personales, etc. Si eres una persona muy exigente en este sentido, necesitarás una maleta grande, muy útil también para viajes de una semana en adelante en los que presumiblemente no vamos a tener un fácil acceso a lavandería.
Por el contrario, una maleta de tamaño pequeño viene muy bien para el típico viaje de fin de semana. Además, si compartes tu viaje con otra persona y no queréis ir cargando con dos bultos, la mejor solución es una maleta de tamaño medio, demasiado grande para un viaje corto de una persona, pero perfecta para dos.
Además de todo esto, para adquirir una maleta hay que fijarse tanto en su exterior como en su interior.
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Por fuera, una buena maleta debe incluir:
• Un brazo extensible que le aporte estabilidad y confort al transporte.
• Sistemas eficaces de cerradura, sencillos y seguros.
• Asas en varias partes de la maleta para poder agarrarla de diferentes maneras según te convenga. Las asas deben ser cómodas y estar bien fijadas al cuerpo de la maleta. Así mismo, debes asegurarte que no te harán daño en las manos una vez que la maleta esté llena.
• Varios bolsillos externos con cremallera que te facilitarán la accesibilidad a objetos que necesitas tener a mano como billetes, documentos, bonos de transporte, etc.
• Las ruedas, que deben aportarle estabilidad y buen dominio a la maleta. Las maletas de cuatro ruedas giratorias son muy cómodas para no tener que tirar del bulto, aunque una de dos ruedas pueden ofrecer una base más estable y un transporte más flexible y adaptado.
• Que tenga un compartimento expansible para que aumente su volumen en un caso dado.
Con respecto al interior de la maleta, debes fijarte en que contenga:
• Cintas elásticas con un broche sencillo, muy útiles para mantener los objetos y la ropa bien sujeta.
• Bolsillos internos para poder clasificar tu equipaje, como por ejemplo: Bolsa para zapatos, redecillas, bolsillo impermeable… elije la combinación que mejor cubra tus necesidades, las hay para todos los gustos.
• Forro exterior, muy útil para proteger tu equipaje más delicado de esquirlas y rebordes de la maleta.
Con todo, mi recomendación es que los dos criterios básicos en los que debes fundamentar la elección de tu maleta deben ser la duración del viaje, por un lado, y el medio de transporte que vayas a utilizar, por otro. Ten en cuenta que en bus o en tren podrás llevar maletones enormes que de una manera u otra podrás meter en los compartimentos del vehículo (o incluso dejarla de pie junto a éstos).
Sin embargo, un aeropuerto es muy diferente. Allí, la diferencia entre unos centímetros o unos kilos pueden significar varias decenas de euros menos en tu bolsillo, por lo que dependiendo de en qué vayas a viajar, el tamaño y las características de la maleta pueden ser muy importantes.Y, por supuesto, es evidente que necesitarás un tamaño diferente dependiendo los días que vaya a durar tu viaje.
Por último, advertirte que, aunque tengas en cuenta todo esto que te cuento, no pierdas de vista la relación calidad-precio de la maleta. Una maleta buena, resistente, duradera y que cumpla su finalidad de manera adecuada, no tiene por qué ser una maleta cara. Mira bien lo que vas a comprar y compara precios, al final siempre puedes encontrar productos interesantes. No hace falta que te gastes cientos de euros para conseguir una buena maleta con características similares a las descritas más arriba.
Así es que buen viaje y… buena maleta