Métodos para dejar de fumar
Conoce las distintas técnicas existentes para decir adiós al tabaco para siempre
La entrada en vigor de la Ley Antitabaco a principios de año ha provocado que muchas personas hayan decidido dejar de fumar, algo que no resulta fácil. ¿Cuál es la mejor forma de conseguirlo? Si te estás planteando despedirte del tabaco, a continuación puedes ver las ventajas e inconvenientes de los mejores métodos para dejar de fumar. ¡Tú decides!
La fuerza de voluntad
Habrás oído muchas veces que la fuerza de voluntad es el mejor método para dejar de fumar. Pero no es cierto: según la Sociedad Americana del Cáncer, menos del 10% de los fumadores que intentan dejar el tabaco sin ayuda lo consigue. Eso sí, aunque fracases la experiencia te será muy provechosa para futuros intentos. Si decides dejar de fumar “a pelo”:
- Tira todo el tabaco, mecheros, ceniceros y parafernalia de fumador que tengas en casa
- Anuncia a todos tu decisión
- Huye de cualquier situación que asocies al tabaco
- No cedas ni una sola vez.
Ventajas: es un sistema para dejar de fumar rápido, gratuito y satisfactorio si tienes éxito.
Desventajas: suele provocar ansiedad, malhumor y es bastante probable que recaigas.
Productos sustitutivos
Los productos sustitutivos pretenden ofrecer una alternativa al consumo de tabaco, pero eliminando el tan nocivo humo. El más popular es el cigarrillo electrónico, un dispositivo que vaporiza el líquido contenido en unos cartuchos recargables. Pueden llevar nicotina o no. Las ventas de estos productos para dejar de fumar han crecido un 200%, aunque su regulación y efectos sobre la salud no están claros. Otras alternativas son los inhaladores de nicotina (menos glamurosos que los cigarros electrónicos) y los cigarrillos de hierbas a la venta en herboristerías.
Ventajas: son lo más parecido a fumar, así que ayudan a superar la dependencia psicológica.
Desventajas: son caros (los cigarros electrónicos cuestan 50-70 €) y no eliminan totalmente los hábitos asociados al fumar, como inhalar humo o ingerir nicotina, por lo que facilitan las recaídas.
Parches, chicles y sprays para dejar de fumar
Tradicionalmente han sido las ayudas para dejar de fumar más utilizadas. Se trata de productos que liberan de forma gradual una dosis de nicotina que mitiga la abstinencia fisiológica (pero no la psicológica). Si bien al principio tenían mala fama por su mal sabor o porque provocaban irritación en la piel, actualmente están muy perfeccionados y resultan efectivos como apoyo para dejar de fumar, aunque es recomendable que los combines con otras medidas como el cambio de hábitos. Existe una gran variedad de marcas y presentaciones adaptadas a cada necesidad.
Ventajas: son asequibles y han demostrado su eficacia contra el síndrome de abstinencia.
Desventajas: no eliminan la dependencia de la nicotina y hay personas que no los toleran bien.
Medicamentos
En los últimos años se han empezado a utilizar los medicamentos antidepresivos como método para dejar de fumar. El más usado es el bupropión, que en algunas personas elimina las ganas de fumar, aunque no se conoce exactamente cómo lo consigue. Además evita el aumento de peso que suele producirse al dejar de fumar. También te pueden ayudar otros fármacos como los sedantes para combatir la ansiedad, pero tómales siempre con receta y bajo supervisión médica.
Ventajas: han demostrado ser eficaces para dejar de fumar sin sufrir síndrome de abstinencia.
Desventajas: debes tomarlos siempre con receta médica y pueden tener efectos secundarios.
Tratamientos psicológicos
La psicología ofrece una excelente alternativa a los medicamentos para dejar de fumar y también supone un excelente apoyo en el caso de que decidas dejarlo sin otras ayudas. Existen multitud de opciones, desde libros de autoayuda a grupos de apoyo o sesiones con especialistas. Su eficacia es bastante elevada porque combaten la abstinencia psicológica, que puede durar semanas o meses y es la causa de la mayoría de recaídas. El tratamiento debe estar diseñado y controlado por un profesional especializado y tienes que seguirlo de principio a fin. ¡Sin atajos!
Ventajas: no hay que tomar medicamentos y ayuda a combatir la abstinencia psicológica.
Desventajas: requiere constancia (seguir los pasos, asistir a reuniones) y creer en ello.
Otros tratamientos: hipnosis, acupuntura…
La variedad de sistemas para dejar de fumar que han surgido últimamente es enorme. Existen técnicas basadas en la hipnosis, la acupuntura, sesiones de láser, naturopatía, etc. En la mayoría de los casos su eficacia contra el tabaquismo no está demostrada científicamente, pero hay personas a quienes les han funcionado muy bien. En el caso de las sesiones de hipnosis se ha demostrado como personas fuman justo antes de la sesión y nunca mas vuelven a hacerlo cuando salen aunque esto no siempre es así. Hay que entrar en la sesión mentalizado de que se va a ser hipnotizado y esto es la clave del éxito con este método.
En cualquier caso, asegúrate de que el método para dejar de fumar que elijas tiene base científica y no es peligroso para tu salud.
Ventajas: prometen resultados rápidos evitando el temido síndrome de abstinencia.
Desventajas: no es oro todo lo que reluce, los sistemas “mágicos” no siempre funcionan.
¿Cuál es el mejor método para dejar de fumar?
Sinceramente: no lo hay. Existen tantos sistemas para dejar de fumar porque cada persona reacciona de forma diferente y lo que funciona con uno puede no tener ningún efecto en otro. En cualquier caso, lo más importante es que tomes la decisión de dejar de fumar, consultes con tu médico las opciones disponibles, elijas los métodos de apoyo que crees que pueden servirte, no hagas concesiones (como ir reduciendo el número de cigarrillos o hacer excepciones en las ocasiones especiales) y te mantengas firme en tu objetivo: no fumar ni un cigarrillo, nunca más.