Ya vimos los beneficios de nadar en agua fría. No es ningún secreto que el ejercicio aeróbico es bueno para nuestra salud mental, para desconectar. Y la natación, además, parece ser una de las opciones más interesantes.
Células del cerebro
No sólo se liberan endorfinas, sino que también estimula la neurogénesis del hipocampo. Es decir, el crecimiento de nuevas células cerebrales en una parte del cerebro que se atrofia bajo estrés crónico. Algunos psicoterapeutas, están prescribiendo la natación como parte del plan de tratamiento de pacientes con distintas patologías. En muchos casos, el ejercicio puede ser una alternativa a la medicación.
Flujo de sangre
El ejercicio en general aumenta el flujo sanguíneo, pero un estudio australiano desveló que hay una conexión entre la inmersión en agua caliente y aumento del flujo sanguíneo. Un mayor flujo de sangre significa más nutrientes para el cerebro lo que significa un mejor funcionamiento mental.
Semejanza con el Yoga
La natación comparte mucha similitud con el yoga. Ambos implican el hecho de estirar los músculos y desarrollan un patrón de respiración rítmica que puede liberar el estrés mental, emocional y físico. Además, debido a que la natación es tan repetitiva, es muy meditativa, al igual que el yoga. Por lo tanto, si no puedes practicar yoga, intenta ir a nadar en su lugar.
Ya sabes…Cuando planees nuevas actividades para esta primavera y verano, trata de sacarte un bono en cualquier piscina que tengas cerca. Tu mente y tu cuerpo lo agradecerán. Basta con 20-30 minutos diarios y al mes notarás como te apetece ir sin apenas hacer esfuerzo.