Cuando se trata de elegir el lugar de vacaciones perfecto, las personas generalmente buscan algo relajante, algo que pueda calmar la mente y alimentar el cuerpo. Después de todo, tenemos poco tiempo para mimarnos y relajarnos antes de tener que regresar al trabajo, por lo que elegir el destino correcto es muy importante.
Una de las opciones más populares son unas vacaciones en la playa. Ésta nos aporta mucho sol y ejercicio (caminatas sanísimas y demás). Pues bien. según la ciencia, estos factores son increíblemente beneficiosos para nuestra salud física y para nuestro bienestar mental. Simplemente no obtienes los mismos beneficios que en otros lugares. Con eso en mente, veamos algunas de las formas en que unas vacaciones en la playa pueden beneficiar a nuestra salud en general.
1. La combinación de la arena y el agua hace que sea uno de los lugares que te da mas serenidad
Cuando a las personas se les enseña por primera vez a controlar sus emociones, además de las técnicas de respiración adecuadas, a menudo se les dice que visualicen un ambiente tranquilo, una escena serena de la naturaleza. Por lo general, es una bonita playa de arena con olas que chocan lentamente contra las rocas y las palmeras acariciadas por el suave viento. Si cierras los ojos y lo visualizas, pronto comenzarás a sentir buenas vibraciones. Así de poderoso es el efecto que la naturaleza puede tener sobre nosotros.
Experimentarlo realmente puede ser 1,000 veces más poderoso, ya que las diferentes sensaciones se apoderan de ti: el sol en la piel, la arena húmeda en tus pies, el olor del mas, el sonido de las olas, el cielo despejado y las estrellas por la noche … Unas vacaciones en la playa calmarán tus nervios y te ayudarán a soltar todo el estrés acumulado.
2. La luz solar y el clima mejorarán tu estado de ánimo al aumentar la serotonina
Siguiendo con el estado de ánimo, ¿te has dado cuenta de la sonrisa que siempre llevan las personas que viven junto al mar? ¿Eres consciente de que existe la depresión invernal, donde las personas caen en depresión durante los meses fríos cuando apenas hay sol durante el día y las noches son más largas? ¿Qué quiero decir? Es un hecho comprobado que la actividad física puede ayudar con la depresión, aliviando un poco los síntomas, pero también se ha demostrado que la exposición a la luz solar aumenta notablemente los niveles de serotonina (la seratonina es la hormona de la felicidad).
3. Hay muchas actividades que te desafían físicamente
La mayoría de la gente apenas se mueve en su ciudad, y mucho menos encuentra tiempo para hacer ejercicio físico regularmente. Lo bueno de la playa es que incluso caminar en la arena requerirá un poco de esfuerzo, y estarás tentado a nadar durante buena parte del día.
La natación es una de los mejores ejercicios físicos, ya que no tiene un impacto fuerte y se ejercen altos niveles de presión sobre las articulaciones, y hace que prácticamente todos los músculos de tu cuerpo funcionen.
4.- Estar lejos de la ciudad te permite concentrarte en unir y estimular la mente
Siempre estamos corriendo de un lado a otro en la ciudad. Hay demasiada gente, ruido y tráfico. Incluso en casa nos bombardean con notificaciones, mensajes y llamadas telefónicas y cuando no, lo hacemos por diversión (instagram…). En la playa hay gente, pero la gente está tratando de divertirse y relacionarse de una manera menos pendiente de la tecnología. Volver a nuestras raíces e interactuar con las personas a la vieja usanza, es decir, cara a cara, puede ser un soplo de aire fresco, especialmente cuando no tenemos obligaciones.
Muchos destinos turísticos populares, como Bali, tienen una serie de retiros interesantes donde se fomenta esta forma de socialización gratuita. Puedes conocer gente nueva, aprender sobre la cultura local y recibir clases de canto o aprender algún otro hobbie. De esta manera, tu mente se mantiene activada, aprendes algo nuevo y haces nuevos amigos, lo que mejorará tu confianza y te hará más positivo.
5.- Consigues toneladas de vitamina D sin enterarte
Además de la maravillosa serotonina, el sol también te proporcionará una buena cantidad de vitamina D. Esta vitamina es esencial para tener los huesos sanos, reducir el riesgo de Alzheimer y mantener un sistema inmunológico fuerte. El cuerpo sintetiza la vitamina D a través de la exposición al sol, aunque puede obtenerla de algunos alimentos, en su mayoría productos modernos como la leche y los huevos (más fuentes aquí). No tenemos la suficiente exposición al sol en nuestro día a día, especialmente en el norte. Una buena manera de compensar esto es pasar un tiempo en la playa y cargarnos de vitamina D.
6.- El agua del mar y el aire son excelentes para el sistema respiratorio.
El agua de mar entra por la nariz, ojos y boca mientras nadas, puede ser un poco desagradable pero es inevitable. Pero, también puede ser algo bueno, ya que despeja las vías respiratorias y es particularmente beneficioso para las personas con alergias y problemas sinusales.
No irrita el revestimiento del sistema respiratorio y ayuda a eliminar los alérgenos. La sal marina presente en el aire cerca del mar o el océano en forma de partículas pequeñas puede ayudar a aliviar los síntomas de una serie de enfermedades pulmonares, incluida la bronquitis.
7.- La arena y el agua salada harán maravillas en tu piel.
El agua salada del mar es antiséptica y puede ayudar a sanar las heridas, y varios estudios han demostrado que son beneficiosas para curar enfermedades de la piel como la psoriasis y el eccema provocado por alergias. El agua de mar también contiene altas cantidades de magnesio, lo que ayuda a que la piel permanezca hidratada durante más tiempo. Muchos de los estudios sobre estos asuntos se realizaron en el Mar Muerto, pero incluso las aguas con menor contenido de sal tienen estas propiedades curativas. La sal y la arena también sirven como excelentes exfoliantes, quitan la piel muerta y mantienen el cuerpo suave y terso.
Unas vacaciones aunque sean cortas en la playa son tan buenas como un tratamiento de spa para tu piel, más potente para mejorar la salud mental que algunos fármacos y una excelente manera de poner tu cuerpo en forma. Es ideal para conocer gente nueva y desconectar y es muy beneficioso para la salud física. Unas vacaciones en la playa es excelente y, a diferencia de cualquier otra cosa, cuando se trata de mantener un cuerpo y una mente saludables.