No hace falta que seas Gandhi o la Madre Teresa para pensar con inteligencia. Todos podemos aprovechar nuestro cerebro si lo intentamos. Ser inteligente puede ahorrarnos muchos dolores de cabeza y negatividad a nuestras vidas. ¿Y quién no lo quiere? Aquí tienes 10 maneras en las que puedes pensar como una persona inteligente:
1. Piensa antes de hablar.
¡Como si no lo hubieras escuchado antes! Estoy seguro de que la mayoría de nuestros padres nos lo decían cuando éramos niños. Es algo que probablemente sepas que debe hacerlo, pero que puede que resulte difícil. Uno de los principios de la comunicación es que “una vez que lo dices, no puedes retractarte”. Vale, puedes intentarlo. Pero si la otra persona te cree, es otra película. Así que, antes de hablar, asegúrate de que sea algo que lo que estarías orgulloso de publicar en todas las redes sociales. Si es algo de lo que podrías arrepentirte más tarde, entonces tal vez sea mejor te lo calles.
2. Date cuenta de que nunca hay un “momento adecuado”.
“Cuando consigas un mejor trabajo”, o “Cuando me gradúe”, o “Cuando los niños crezcan”. Todas estas son frases que probablemente millones de personas dicen todos los días. Pero siempre podrás pensar por qué no es el “momento adecuado”. No hay tiempo como el presente. Así que, el mejor momento para hacer cualquier cosa es ahora. Da ese primer paso hacia tu meta. Esperar solo te hará más viejo, no más sabio.
3. Equilibrar el interés propio con el bien colectivo.
En las relaciones, debe haber un equilibrio entre el “yo” y la “otra parte”. Yo lo veo como un continuo. En un extremo del espectro tienes a las personas muy egoístas. En el otro extremo tienes a las personas desinteresadas. Y la mayoría de nosotros estamos en algún punto intermedio. Sí, debes preocuparte por tus propias necesidades. Pero también debes preocuparte por las necesidades de otras personas. Es un acto de equilibrio que se puede lograr si te esfuerzas lo suficiente.
4. Pon las cosas en perspectiva antes de sacar conclusiones precipitadas.
Las emociones siempre se disparan cuando las personas están molestas. Si bien es natural hacer eso, pueden surgir problemas cuando entra en conflicto con otra persona antes de calmarse. Como dije en el punto 1, debes pensar antes de hablar. Pero si estás demasiado atrapado en tu ira, no vas a pensar con claridad. Así que tómese un tiempo para calmarse, ponga todo en perspectiva y luego revise los hechos, no las suposiciones, cuando pueda pensar de manera más lógica.
5. No aceptes ciegamente el status quo (estado situación de las cosas).
El hecho de que todos hagan algo no significa que tú tengas que hacerlo. Estoy seguro de que todos hemos oído hablar del efecto “dominó”. Es el fenómeno que ocurre cuando las personas actúan como ovejitas y siguen ciegamente a la multitud. En cambio, si quieres pensar como una persona sabia, aléjate de la multitud y observa. Pregúntate por qué están haciendo esto. Y pregúntate si realmente quieres hacerlo, o incluso si es recomendable hacerlo. Muchas veces no lo es. En pocas palabras: piensa por ti mismo.
6. Mantente en tu sitio, no dejes que la negatividad de otras personas te saque de quicio.
Las personas sabias se dan cuenta de que siempre tienen el control de su forma de pensar, sentimientos y acciones. La mayoría de las personas permiten que el comportamiento de los demás les afecte negativamente. Como resultado, dejan que la negatividad impregne sus vidas y los haga unos amargados. En cambio, tú aprende a pasar. Si te enfadas, entonces ellos han ganado. Sé dueño de ti mismo y mantén tu felicidad e integridad al no permitir que te cambien para peor.
7. No actúes impulsivamente, ten un fin y una meta.
Ser espontáneo puede ser divertido… si te vas de vacaciones o vas a escaquearte en el trabajo algún día. (¡No es que esté sugiriendo que hagas eso!) Pero en la vida, actuar por impulso puede hacer que te arrepientas. Si no te tomas el tiempo para pensar bien las cosas, podría crearte problemas. Las personas inteligentes usan una combinación de su lógica e intuición para llegar a las mejores decisiones posibles.
8. Acepta a las otras personas tal y como son.
Seamos realistas, la mayoría de la gente trata de cambiar a los demás. ¿Por qué lo hacemos? Es realmente inútil. Admito que hubo un momento en mi vida en el que también intenté cambiar a alguien. ¡No sirve para nada! Las personas son quienes son. Si no te gustan, entonces tienes la opción de dejar la relación, pasar menos tiempo con ellos o cambiar tu actitud. Acéptalos tal y como son.
9. La portada puede ser bonita, pero el libro puede que no.
Lo que quiero decir con esto es que la “persona exterior” puede no ser lo mismo que la “persona interior”. Las personas inteligentes no se dejan cegar por el encanto, la personalidad o la apariencia del momento. Por el contrario, tampoco rechazan a nadie de buenas a primeras. En otras palabras, se toman tiempo para conocer a las personas y juzgarlas por su yo interior, no por las apariencias. Créeme, ¡puede haber una gran diferencia!
10. No juzgues a los demás, trata de entenderles.
Las personas inteligentes no juzgan a los demás. Son empáticos. La empatía es realmente ponerse en el lugar de otra persona y tratar de ver la situación desde su punto de vista. Eso no significa que tengas que estar de acuerdo con ellos en todo. Pero sí significa que debes reconocer el hecho de que “la percepción es la realidad”. Pensar como una persona inteligente puede parecer difícil. Sin embargo, todo lo que necesitas hacer es entrenar tu mente y controlar tus emociones. Para muchas personas es más fácil decirlo que hacerlo, pero es posible conseguirlo con práctica.