El concentrado de feromonas vale para varios objetivos: potenciar la vida sexual,
mejorar las relaciones laborales o superar la timidez, “aunque sea más bien para asuntos de pareja”.
Se trata de un concentrado de feromonas humanas sintetizadas en
laboratorio, que se venden en pequeñas botellas de cinco ml y sirven
como aditivo cosmético para el perfume o la aftershave. Cada una
vale unos 180 €. Una vez que se mezcla con la fragancia habitual, el producto
puede durar entre cuatro y seis meses, pero es imprescindible que
sea utilizado a diario después del baño o la ducha, porque el agua
borra su efecto.
Las feromonas humanas del sexo son sustancias químicas naturales que
el cuerpo exhala, y aunque aparentemente no tienen olor, provocan
reacciones en el otro a través del olfato.
Su hallazgo apareció internacionalmente en 1986, cuando se
publicaron en Estados Unidos los primeros artículos científicos. La
doctora norteamericana Winnifred Cutler, presidenta del Instituto
Athena en Pennsylvania, fue su descubridora y probó que influencian
las relaciones entre hombre y mujer y potencian el deseo sexual.
Sus estudios concluyen que los productos químicos emanados por los
cuerpos de los hombres -una mezcla de sudor, hormonas y el olor
natural de la piel -pueden causar a sus parejas, del sexo femenino,
ser más fértiles, tener ciclos menstruales más regulares y una
menopausia suave. Si no lo cree, “camine usted por el baño de un
hombre, ¡eso es olor!”, afirma Cutler.
Las mujeres que tienen relaciones sexuales al menos una vez por
semana son las más favorecidas. “La parte emocionante es el efecto
que tenemos unos en otros, los hombres son importantes para las
mujeres”, agrega.
Esta norteamericana afirma además que las mujeres en contacto con la
esencia “femenina” de otra mujer, por ejemplo, al vivir juntas,
menstrúan al mismo tiempo, después de transcurridos algunos meses.
También asegura que tal esencia aumenta el deseo para el contacto
sexual, haciendo a la mujer más receptiva frente a su pareja
masculina.
La Dra. Cutler consiguió sintetizar las feromonas en laboratorio y
embotellarlas para su venta como aditivo cosmético, prometiendo un
70 por ciento de éxito. Las bautizó “Athena Pheromone 10X”, para
hombres, y “Athena Pheromone 10:13”, para mujeres.
Por último, añadiremos que cualquier persona a partir de los 18 años puede
utilizar el concentrado -antes no hace efecto-. No tiene
contraindicaciones y como no altera la fragancia del perfume, nadie
sabrá que lo está usando.