Es fácil plantar un limonero en una taza de leche en tu casa. Con la ayuda de este artículo y algunas instrucciones sencillas y básicas, pronto verás crecer tu limonero. Es tan simple como guardar las semillas de los limones que te comes. Además del olor que desprende seguro que sacarás algún limón para comerte (con paciencia, claro).
¿QUÉ NECESITAS PARA EMPEZAR A PLANTAR EL LIMONERO?
Uno de los primeros pasos para comenzar a hacerlo, es usar semillas de limones ecológicos. Las semillas de frutas no orgánicas con frecuencia contienen semillas que no brotan. Otras cosas que además necesitarás son:
- Tierra para macetas. Nuestro suelo preferido contiene una mezcla a partes iguales de turba, perlita y vermiculita.
- Compos para alimentar el limonero a medida que crece.
- Una taza o recipiente pequeño.
- Un lugar soleado de interior.
- Agua.
PASOS PARA PLANTAR UN LIMONERO EN UNA TAZA (SIETE PASOS FÁCILES)
- COLOCA EL SUELO EN LA TAZA O LO QUE HAYAS ELEGIDO.
- CORTA EL LIMÓN QUE HAS COMPRADO Y QUÉDATE DE CINCO A DIEZ SEMILLAS.
- DEBES PLANTAR LAS SEMILLAS DEL LIMÓN TAN PRONTO COMO LAS SAQUES.
- PON LAS SEMILLAS EN LA MITAD DE LA TAZA PARA PERMITIR QUE CREZCA Y DESARROLLE UNA RAÍZ SALUDABLE.
- ¡CÚBRELO!
- PONLO EN UN LUGAR SOLEADO Y QUE HAGA CALOR.
- PASADAS UNAS DOS SEMANAS, BROTARÁ.
Llena la taza o el recipiente hasta 2.5 cm del borde superior del recipiente. Humedece todo el suelo. Si has echado demasiada agua, quita el exceso de agua (lo mejor es que tuviese un orificio para que drenase).
Pon las semillas en agua 2 o 3 horas. Sécalas con un papel y quítales la piel que las cubre (ayúdate de unas pinzas). Ponlas otra vez en agua para que se vuelvan a humedecer.
Una semilla seca no germina tan bien como una húmeda. Además, asegúrate de que el suelo permanezca húmedo incluso después de que la semilla se coloca en la tierra. El extremo puntiagudo de la semilla de limón debe colocarse hacia abajo.
Pon aproximadamente 1.5 cm de tierra sobre la semilla. Aprieta la tierra sobre la semilla para sellar el suelo. Luego rocía suavemente un poco de agua sobre la tierra vegetal. No riegues en exceso.
Una vez que la semilla de limón se coloca en el suelo y se palmea bien, cubre la parte superior de la maceta con una película de plástico transparente. Sella los bordes de la envoltura. Coge un palillo y haz pequeños agujeros sobre el plástico que lo cubre.
Si la tierra se seca, retira la envoltura de plástico y rocía suavemente con agua para mantener húmeda la parte superior de la tierra de la planta. Pero ten cuidado, no debes usar demasiada agua. El objeto es que la envoltura de plástico debe mantener una humedad alta sobre la semilla y también mantener la tierra húmeda.
Llegados a este punto, retira la cubierta de plástico. Sigue regando para mantenerlo húmedo, pero no demasiado húmedo. Asegúrate de que la plántula (cuando la semilla sale) recibe al menos ocho horas de luz solar directa todos los días. Además, usa un fertilizante orgánico para mantener las plántulas y los limoneros emergentes bien alimentados a medida que crecen.
MÁS SOBRE CÓMO PLANTAR LIMONES
Tienes muchas posibilidades de que salga adelante como hemos dicho anteriormente. Sin embargo, debes de saber algunas cosas sobre las semillas de limón que te van a sorprender. Estos son algunos de las claves principales sobre cómo comenzar con el limonero.
• Los limones plantados a partir de semillas tienden a cultivar una variedad diferente de limoneros que la planta madre. Muchos árboles de limón comerciales se injertan para reproducirse, por lo que los árboles “bebé” resultantes siguen siendo los mismos que el árbol padre. Pero las semillas que crecen de un limonero híbrido no producen la misma planta que la planta madre.
• El uso de una combinación de turba, perlita y vermiculado evita que el suelo se condense demasiado o se humedezca demasiado. El suelo que permanece demasiado húmedo causa hongos y puede hacer que las semillas se pudran.
• Debes colocar las plántulas en un lugar cálido (aproximadamente 20º grados). Si lo vas a poner en una zona soleada, el área también debe permanecer cálida.
• Comienza plantando las semillas en una taza pequeña o en un recipiente pequeño y bien drenado. Una vez que el limonero bebé tiene varios conjuntos de hojas, puedes trasplantarlo a un recipiente más grande. Lo mejor es plantar de cinco a diez semillas para asegurarte que sale adelante.
• Usa un fertilizante orgánico soluble en agua con alto contenido de potasio aproximadamente cada dos semanas. Finalmente, cuando el pequeño limonero se vuelva lo suficientemente grande, ya puedes plantarlo en el suelo (fuera) o en una maceta más grande.
No olvides ser paciente hasta que salga el primer limón. Puede llevarte de tres a quince años y una buena polinización para que tu limonero te dé esos limones que deseas.
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