7 potenciadores naturales de memoria que realmente funcionan

¿Se te ha olvidado un nombre? ¿Has perdido las llaves? ¿Te cuesta encontrar las palabras adecuadas? No te asustes. Hay muchas cosas que puedes hacer para mejorar tu memoria.

Probablemente te creas que te vamos a hablar de 7 infusiones poco conocidas y recién descubiertas de los bosques del Amazonas, los picos del Himalaya o la tundra del Ártico. Pero no es así.

A pesar de que nos gastamos dinero en suplementos y pastillas para la memoria, hay muy poca evidencia científica de que realmente funcionen.

En lugar de esto, te contamos cuales son estos 7 impulsores de memoria completamente naturales, respaldados por investigaciones científicas. Te llevará un poco más de esfuerzo que una “pastilla mágica” para la memoria, pero sus beneficios trascenderán a tu memoria y también mejorarán tu calidad de vida en general, poniéndola más en forma, más enérgica, feliz y aguda.

¿Cómo recordamos?

El primer proceso para recordar es crear memoria.

Aquí es donde nuestro cerebro envía una señal, asociada con un pensamiento, evento o información que nuestra mente está procesando, a través de las vías neuronales de nuestro cerebro, llamadas sinapsis.

Piensa en nuestros caminos neuronales como carreteras y furgonetas. Cuanto mejores son las carreteras, más furgonetas pueden circular.

El segundo paso para recordar es la consolidación de la memoria.

La consolidación es cuando el cerebro toma ese pensamiento, evento o información y lo almacena en el cerebro. Así que ahora estamos hablando de recibir la entrega de las furgonetas y almacenar su contenido en el almacén.

La consolidación nos ayuda a almacenar información y etiquetarla correctamente, por lo que es organizada y fácil de recuperar cuando sea necesario.

El último paso es la recuperación de la memoria.

Este es el paso por el cual intentamos recuperar la información almacenada en nuestros cerebros. Como tienes el nombre de alguien en la punta de tu lengua.

Tienes la información; ha sido almacenada, pero no puedes encontrarla. Nuestro recuerdo de la memoria suele ser mejor cuanto más fuerte es la memoria y cuanto más frecuentemente la hemos utilizado.

El deterioro de la memoria es una parte normal del envejecimiento. Sin embargo, la nuevos estudios científicos están descubriendo muchas formas nuevas para mejorar la creación, consolidación y recuperación de la memoria, sin importar nuestra edad.

7 potenciadores de memoria naturales

Entonces, ¿cómo mejorar nuestra memoria y aumentar nuestra capacidad cerebral?
Estos son 7 mejoradores cerebrales que están respaldados por la ciencia y que deberías probar:

1. Ejercicio aeróbico

La actividad aeróbica es lo más cerca que tenemos de una píldora mágica para nuestros recuerdos. El ejercicio ayuda al cerebro a crear nuevos capilares y un factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés) que crea nuevas células y conexiones cerebrales. Para ponerlo en un lenguaje sencillo, la actividad aeróbica cambia nuestros cerebros y lo ayuda a crecer.

Los estudios han demostrado que el ejercicio aumenta el tamaño del hipocampo y mejora la memoria. De hecho, incluso si comienzas a hacer ejercicio ya de adulto, puedes revertir el deterioro cognitivo de 1 a 2 años y te protege contra nuevas disminuciones en el tamaño del hipocampo, que es esencial para la memoria.

En otro estudio, revisado por el Dr. Ian Robertson de la Universidad de Dublín, observaron a un grupo de personas de 60 años o más, que se involucraron en una “caminata activa” durante cuatro meses.

Los compararon con otro grupo de personas que solo hacía estiramientos durante el mismo período de tiempo. Después de observarlos a ambos grupos antes y después del período de 4 meses, los que hicieron la caminata mejoraron su memoria y atención considerablemente más que el grupo de estiramiento.

Entonces, ¿qué ejercicios son mejores y cuánto ejercicio tenemos que hacer?

Resulta que, en realidad, no importa si corres, nadas, o montas en bicicleta. Lo que importa es que te esfuerces más allá de tus limitaciones actuales, sigas haciendo más, sigas mejorando. Fíjate metas a corto plazo y márcate unos objetivos razonables.

2.- Dormir

Necesitas horas de sueño. Cuanto más profundo, mejor. El sueño ayuda a mejorar tu memoria de procedimiento (cómo hacer cosas, como cómo navegar con mi iPhone) y la memoria declarativa (hechos, como cuál es mi contraseña).

Incluso se han demostrado que >siestas cortas de 6 a 45 minutos mejora tu memoria. En un estudio de Harvard, un grupo de estudiantes memorizaron pares de palabras no relacionadas, un problema y copiaron una figura geométrica compleja. Y probaron una cosa con ellos. A la mitad se le permitió darse una siesta de 45 minutos y a la otra mitad no. Los que se dieron una siesta, obtuvieron mejores resultados.

Otro estudio mostró que dormir REM (sueño profundo) puede aumentar la memoria y el rendimiento mental entre un 33% y un 73%. Dormir profundamente ayuda al cerebro a consolidar los recuerdos a través de los sueños y el “procesamiento asociativo”. Sin embargo, el estudio también reveló que la variabilidad de la frecuencia cardíaca en el sueño profundo también contribuyó significativamente al aumento del rendimiento de la memoria.

3.- Dieta MIND

Se ha demostrado que la alimentación saludable, especialmente frutas, verduras y pescados grasos de color más oscuro, mejora la memoria y evita el deterioro cognitivo.

Se ha comprobado que la dieta MIND reduce el riesgo de demencia. Es una mezcla de la popular dieta mediterránea y la dieta DASH de presión arterial baja.

El estudio realizó un seguimiento sobre en casi 1.000 adultos. Fueron seguidos durante un promedio de 4 años y medio.

El estudio concluyó que “las personas cuyas dietas eran más fuertes en la línea con la dieta MIND tenían cerebros que funcionaban como si fueran 7½ años más jóvenes que aquellos cuyas dietas se parecían menos a este estilo de alimentación”.

El estudio también mostró que las personas que siguieron la dieta MIND, redujeron la probabilidad de contraer la enfermedad de Alzheimer a la mitad.

Entonces, ¿en qué consiste la dieta MIND? En verduras, vegetales de hoja verde, frutos secos, bayas, judías, pescado, pollo, aceite de oliva, cereales integrales y vino.

4.- Relájate

Todos sabemos que el estrés es malo para nuestra salud. Puede elevar la presión arterial, afectar a nuestro sistema inmunológico y provocarnos problemas de sueño. Y el estrés también perjudica a nuestra memoria.

Cuando nuestro cuerpo se estresa, libera cortisol en nuestro circuito sanguíneo, lo que puede causar cambios físicos a corto y largo plazo en el cerebro. Aunque a veces se ha demostrado que el cortisol causa aumentos en la memoria a corto plazo, en realidad puede disminuir nuestra memoria a largo plazo.

Para ayudar a reducir el estrés, intenta relajarte con meditación, yoga o ejercicios de respiración. Desconecta de las redes sociales (unas horas). Deja de mirar tus correos electrónicos, twitter y demás. Libera algunas endorfinas con algo de ejercicio.

En pocas palabras, cuanto más ansiosos y estresados estamos, pensamos menos y nuestra memoria funciona peor.

5.- Aprendizaje continuo

La mente es como un músculo. Cuanto más la pongas a prueba, más fuerte se vuelve. Cuanto más aprendes, más puedes aprender.

Los estudios demuestran que el aprendizaje puede cambiar la composición física de tu cerebro. No hace mucho, solíamos pensar que naciste con una cantidad fija de células cerebrales, que disminuye con la edad. Estudios recientes demuestran que realmente podemos aumentar la cantidad de células cerebrales que tenemos a lo largo de nuestra vida.

Mantenerse físicamente activo, aprender nuevas habilidades y estudiar pueden mantener nuestros cerebros más sanos. Ve a clases de algo que te guste, estudia un idioma nuevo, aprende a tocar la guitarra u otro instrumento, haz sudokus e incluso juega a nuevos juegos de cartas.

Los estudios demuestran que cuanto más compleja es la tarea, más beneficios tiene para la mente. Ir simplemente a clase no es suficiente. Necesitas estar activamente comprometido, involucrarte. Cualquier cosa que te obligue a concentrarte y aprender algo nuevo y salir de una rutina te ayudará a agudizar tu mente y aumentar tu memoria.

6.- Relaciónate

Cuanto más profundas y significativas sean las conexiones sociales que tengas, más protegido está tu cerebro. En pocas palabras, cuantos más amigos tengas, más lo harás trabajar y más te verás obligado a usar tu cerebro.

El aislamiento social y la soledad son riesgos significativos de demencia. Sin interactuar con los demás, nuestros cerebros se marchitan. El aislamiento y la soledad conducen a la depresión, al deterioro físico y mental.

¿Qué tenemos que hacer?

Queda con tus amigos tanto como puedas. Ten cenas familiares. Elije actividades en equipo o al menos tenis, golf, jugar al dominó o simplemente date un paseo con un amigo. En resumen, diviértete, construye relaciones sociales y mantente “vivo”. ¡No solo hace a tu mente más aguda y mejora tu memoria, sino que también serás más feliz!

7.- Desconectar

Esto es cada vez más difícil de hacer. En un mundo en el que no podemos sentarnos en un autobús tranquilamente o ir a ver una exposición sin nuestros móviles, tener nuestra mente despejada es cada vez más difícil.

Pero, el dato está ahí. No hacer nada es bueno para la memoria. Descansa en silencio durante 10 minutos, después de que aprendas algo, te ayudará a recordar lo aprendido y te ayudará a tener detalles más precisos. Lo que hacemos minutos después de aprender algo nuevo tiene un impacto significativo en la forma en que conservamos la nueva información.

Desconectar 10 minutos ayuda al proceso del cerebro a consolidar sus recuerdos para que se pueda recordar mejor la información después.

Conclusión

No tienes que gastar ni un euro en suplementos que prometen una mejora de tu memoria. Hay muy poca evidencia científica concluyente que sugiera que las pastillas que venden ayudan a mejorar la memoria de las personas sanas, sin embargo es bueno tomar Ginkgo Biloba, Vitamina B, aceites de pescado, Vitamina D y Folato.

Recuerda hay fórmulas mucho más baratas y más efectivas para mejorar tu memoria: hacer ejercicio, descansar, comer bien, aprender, amar, reír y relajarte. ¿Quién no querría esa receta?

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