La mal llamada impotencia o dificultad de erección es común y se puede curar
La mitad de los hombres sufre dificultades de erección en algún momento de su vida. Si te encuentras en esta situación, lo primero que debes saber es que más del 90% de los casos de disfunción eréctil (conocida incorrectamente como impotencia) se curan con un tratamiento sencillo. Además, a menudo las dificultades de erección son el síntoma de un problema de salud no detectado, de modo que es mejor que te pongas en manos de un especialista en seguida. A continuación encontrarás respuestas a las preguntas más habituales sobre la falta de erección.
¿Cómo sé si tengo disfunción eréctil?
En primer lugar, es importante que no confundas la disfunción eréctil con el llamado “gatillazo”.
La disfunción eréctil es la dificultad o imposibilidad para conseguir una erección la mayoría de las veces que practicas relaciones sexuales. En cambio, un “gatillazo” es una dificultad puntual para lograr o mantener una erección que puede deberse a muchos factores: estrés, cansancio, consumo de alcohol o drogas, actividad sexual excesiva o excitación insuficiente. Es normal que tengas dificultades de erección de vez en cuando. Pero si esto se repite en la mayoría de relaciones sexuales podemos hablar de disfunción eréctil y es necesario acudir a un especialista.
¿Cuándo debo empezar a preocuparme?
Se considera que existe una disfunción eréctil cuando se dan cualquiera de estos síntomas:
- Tienes problemas de erección en más de la mitad de los intentos.
- Sufres dificultades de erección durante más de 30 días.
- Tardas más 15 minutos en obtener una erección satisfactoria.
- Pierdes la erección al colocarte en determinadas posturas.
¿Qué causas tiene la disfunción eréctil?
La erección es un proceso biológico en el que la sangre se acumula en los tejidos cavernosos del pene hasta lograr la firmeza necesaria para mantener una relación sexual satisfactoria. Cuando esto no es posible, probablemente exista un trastorno de salud. En ese sentido, la disfunción eréctil es un buen mecanismo de alerta para detectar enfermedades o trastornos que pueden no estar provocando otros síntomas. Por eso es tan importante no ocultar o ignorar el problema y acudir a un especialista para analizar las causas de las dificultades de erección.
Piensa que en muchos casos la dificultad o falta de erección indica un exceso de colesterol (27%), la aparición de diabetes (22%), tensión arterial (20%) o problemas de ansiedad (18%). Otras causas que se asocian a la falta de erección son el tabaquismo, el consumo de algunos medicamentos e incluso los problemas de salud dental (enfermedad periodontal). Cuando se tratan estas disfunciones del organismo, la erección suele volver a funcionar sin problemas.
¿La disfunción eréctil se puede curar?
Los datos de los centros especializados indican que el 97% de los pacientes de disfunción eréctil sometidos a tratamiento se curan o experimentan una mejoría que les permite mantener relaciones sexuales satisfactorias. Los problemas llegan cuando dejas pasar el tiempo sin buscar un remedio, porque entonces las causas de las dificultades de erección pueden volverse crónicas y el tratamiento es más complicado y menos efectivo. De modo que, insistimos, si crees que puedes padecer una disfunción eréctil, lo mejor es que acudas a un especialista en seguida.
¿Cómo se cura la disfunción eréctil?
Debes tener muy claro que la disfunción eréctil no se cura sola; al contrario, se agrava si dejas pasar el tiempo sin acudir a un especialista. Al ser un problema tan extendido (recuerda que la mitad de los hombres la padecen en algún momento de su vida) existen muchos tratamientos.
En la mayoría de casos, la solución es combatir la enfermedad que la provoca (colesterol, diabetes, hipertensión, etc.), que una vez curada o controlada deja de dificultar la erección. En los casos de ansiedad, estrés, etc. se requiere una terapia psicológica para afrontar las causas.
En los pocos casos en que la disfunción tiene una causa localizada en el aparato reproductor, se utilizan medicamentos vasodilatadores (como Viagra, Cialis o Levitra), pastillas naturales como Natur Gra
(de venta en Amazon) o bien tratamientos con testosterona y otras hormonas que influyen en la erección. Sólo en casos extremos es necesario emplear dispositivos de succión, prótesis de pene y cirugía reconstructiva, generalmente en personas que han sufrido algún trauma en el pene o tienen dañados los vasos sanguíneos.
¿A quién consulto si tengo disfunción eréctil?
En caso de que creas que tienes una disfunción eréctil (recuerda: problemas para lograr o mantener una erección en la mayoría de relaciones sexuales durante un periodo de tiempo largo) deberías acudir al médico de cabecera. Aunque no estés habituado a tratar estos temas con tu médico, es quien conoce mejor tu historial. Así que se trata del profesional más adecuado para identificar las posibles causas del trastorno y derivarte a los especialistas necesarios.
También han surgido en los últimos años clínicas de sexualidad que ofrecen asesoramiento especializado y total privacidad, aunque es posible que te derivaren al sistema público de salud para realizar algunas pruebas. Así que deberás hablarlo igualmente con tu médico de cabecera.
¿Cómo debo afrontar una disfunción eréctil?
Para empezar, antes de empezar a angustiarte, asegúrate de que realmente se trata de una disfunción eréctil y no de una dificultad pasajera. Si al cabo de un mes los problemas persisten, lo mejor es que lo comentes con tu pareja y busquéis una solución. Muchos hombres intentan ocultarlo o ponen excusas por vergüenza, pero no es buena idea porque tu pareja lo acabará notando igualmente y además la ansiedad que provoca fingir puede empeorar la situación.
Una vez lo hayáis hablado, ponte en manos de tu médico de cabecera o de un especialista. Si eres joven, es prácticamente seguro que lo podrás solucionar con un sencillo tratamiento. Si has llegado a una edad “crítica” en la que consideras que tal vez ya no podrás disfrutar del sexo, esta noticia te encantará: la mitad de los mayores de 70 años logran seguir manteniendo relaciones sexuales satisfactorias con sólo controlar adecuadamente sus problemas de salud generales.
Lo que no debes hacer en ningún caso es confiar en productos “milagro” que no estén avalados científicamente ni empezar a tomar por tu cuenta medicamentos como la Viagra. Si bien pueden resolver la disfunción eréctil temporalmente, no solucionarán las causas que la generan. Y eso puede provocar que se agrave el problema de salud que suele existir detrás de estos casos.
10 consejos para tener buenas erecciones
- Dedica un rato a los preliminares para aumentar la excitación.
- Mantén una buena comunicación con tu pareja para evitar la ansiedad.
- Escoge un lugar y un momento adecuado para hacerlo sin prisas.
- Ten presente que el ejercicio y una dieta adecuada mejoran las erecciones.
- Recuerda que el consumo de alcohol, tabaco o drogas dificulta la erección.
- Así mismo, es conveniente que descanses bien por la noche (7-8 horas).
- Algunas posturas, como tumbarte boca arriba, pueden dificultar la erección.
- Con la edad, la capacidad para mantener la erección mucho tiempo disminuye.
- No te exijas “proezas” más allá de tu forma física o tu capacidad de recuperación.
- No olvides que el sexo no es un examen, sino un juego en el que participáis los dos.
me sucede pero solo con mi esposa y no en todas las ocasiones, que durante la relación tiende a perder rigidez el pene, esto comenzó desde que me apareció una enfermedad venérea y yo le mentía a ella para no tener relaciones y así no contagiarle, el detalle es que después de haberla curado empezaron estos sintomas, que me recomiendan hacer para remediarlo.
es verdad, yo me tomo el sexo como un examen y por eso creo que le doy muchas vueltas a la cabeza antes de liarme al tema y por eso mi pene no se pone bien erecto o se me levanta pero luego se me baja o mil y una cosa. Ahora lo que hago es tomar algun producto natural, un afrodisiaco o vigorizante o como se llame, suelo usar redpowerfull. Asi me aseguro de aprobar con nota el examen, jeje.
Me encanto la razón 10, mucha gente tiene el sexo más como un examen que como un juego y esto produce el poco disfrute de la relación sexual, o al menos, no un disfrute completo.