Un pulsómetro no es más que un aparato electrónico utilizado para medir la velocidad de los latidos del corazón o pulso cardiaco.
La utilización de pulsómetros se ha instaurado de manera general entre todos los deportistas profesionales enfrentados a esfuerzos intensos de larga duración, y entre aquellos aficionados a los mismos deportes, como pudieran ser el ciclismo (hay pulsómetros para ciclismo)o el atletismo de fondo.
El primer paso para poder utilizar un reloj pulsómetro de manera adecuada debe de ser el conocer la frecuencia cardiaca en reposo, que suele variar de unas personas a otras. Además, es conveniente comprobar que después de un ejercicio continuado, el ritmo cardiaco regresa a ese valor, con lo que se concluirá que la recuperación del esfuerzo ha sido correcta. Sin embargo, pudiera darse el caso de que la frecuencia cardiaca no regresara a ese valor inicial en reposo, con lo que se podría decir que se está sufriendo de sobreentrenamiento o hay un exceso de ejercicio, que el organismo no está preparado para soportar.
Otro valor necesario sería el de frecuencia cardiaca máxima (FCM). Este valor es de cálculo sencillo, ya que basta con restar la edad de la persona a 220, en el caso de que se trate de un hombre, y a 226, en el caso de que se trate de una mujer. Por tanto, un hombre de 30 años, tendrá una frecuencia cardiaca máxima de 190.
A partir de este valor de la FCM, se puede utilizar el pulsómetro para determinar que nivel de esfuerzo es el deseado. De esta forma:
- – Ejercicio moderado (50-60% de la FCM)
- – Control de peso (60-70% de la FCM): el corazón se fortalece pero no se produce dolor muscular.
- – Umbral aeróbico (70-80% de la FCM): con este nivel de pulsaciones se logra una clara mejora del nivel físico.
- – Umbral anaeróbico (80-90% de la FCM): se mejora la capacidad cardiaca y respiratoria.
- – Línea roja (90-100% de la FCM): El oxígeno conseguido no alcanza los niveles demandados por las células. Solo aconsejable para deportistas de élite.
Por tanto, con la utilización del pulsómetro se consigue la adecuación del ejercicio realizado con el ejercicio buscado y deseado. Este hecho está cada vez más patente debido a la elevada sofisticación que los pulsómetros han ido adquiriendo en paralelo al avance de la tecnología, que ha conseguido que el nivel de precisión de los datos sea prácticamente perfecto.
Además, cada vez son más los pulsómetros que ofrecen la posibilidad de descargar los resultados en aplicaciones informáticas (la marca de pulsómetros polar) que ayudan a valorar los esfuerzos realizados y lo logros alcanzados.
El pulsómetro, entonces, ofrece al deportista, ya sea de elite o puramente ocasional, la posibilidad de mantener un control exhaustivo de su entrenamiento, logrando con ello unos resultados mejores. Hoy en día han bajado su precio y es fácil encontrar pulsómetros baratos.