El viejo dicho, “las buenas personas son difíciles de encontrar hoy día”, es tan cierto ahora como siempre. Hoy día, que puedes ser quien quieras o lo que quieras en internet, cuando puedes aparentar llevar una vida idílica con las fotos de tu perfil en las redes sociales (a pesar de que no refleje lo que realmente es tu vida), entonces ¿por qué ser quien realmente eres? ¿Por qué ser quien eres en realidad cuando puedes ser lo que quieras?
Los currículums y perfiles y fotos de las redes sociales (postureo) son, en muchos casos, máscaras destinadas a ocultar quiénes somos realmente, porque la inmensa mayoría somos en realidad gente con una vida muy corriente. Hay tanta desinformación por ahí, que cada vez es más difícil confiar en algo o fiarse de alguien. Y dicho esto, ¿Cómo puedes saber si alguien con quien estás es digno de confianza? Los conocerás por sus hábitos.
3 rasgos que tiene la gente de la que te puedes fiar
1. CUMPLEN SUS PROMESAS
Una persona de la que te puedes fiar cumple con su palabra. Si te hacen una promesa harán todo lo que esté en sus manos para ayudarte. En el caso de que no pudiesen, te informan y te cuentan que es lo que ocurre.
Es raro que cancelen un plan contigo porque son serios y valoran a las personas y el tiempo.
Si no pueden comprometerse con algo, te lo dirán de inmediato y te dirán por qué. Son honrados consigo mismos y, en primer lugar, no prometen demasiado. Valoran su integridad y solo prometen cuando saben que podrán cumplir con esa promesa, salvo en caso de un imprevisto. Son coherentes porque su tiempo es valioso para ellos y entienden que tu tiempo es igual de valioso para ti. No quieren hacerte perder tiempo ni el de ellos con promesas exageradas, incluso si eso pudiese beneficiarlos a largo plazo.
2. SON TRANSPARENTES
Tienen sus propias opiniones y las defienden, incluso si son impopulares. Se visten como les gusta, incluso si es un poco peculiar o no del gusto de los demás. No tienen miedo de ser tal y como son porque son fieles a su manera de pensar. No ocultan sus excentricidades a los demás; les gusta de hecho.
Alguien que no es débil y no le importa decirte la cosas como son (con tacto), probablemente te diga la verdad. Incluso cuando es incómodo para ambos.
Las personas falsas tienen un miedo mortal a las malas opiniones de los demás y mentirán u ocultarán sus fracasos a todos. Presentan una falsa fachada al mundo. ¿Cómo puedes confiar en alguien cuando realmente no sabes quien es y cual es su verdadera vida? Alguien que es honesto y de fiar no le preocupa ocultar sus cosas a nadie. Sus defectos y sus cicatrices les hacen quienes son. Se preocupan más por su integridad y se mantienen fieles a sí mismos y no a su imagen.
3. HACEN LO CORRECTO
Las personas íntegras hacen lo correcto, sobre todo cuando nadie está mirando. Tienen principios y están dispuestos a defender esos principios. Incluso si todo el mundo está en contra de ellos. Son honestos sobre lo que creen y por qué lo creen. Hacen lo correcto, incluso si es duro para ellos o para alguien que les importa. Lo hacen únicamente porque consideran que es lo correcto. Si cometen un error, lo reconocen y no culpan a alguien o algo más. Son dueños de sus fracasos y aprenden de ellos. No ocultan sus errores a los demás, sino que los utilizan como una lección para no cometer el mismo error en el futuro.
No se aprovechan de los que son más débiles que ellos. No se aprovechan de las carencias de los demás. Donan a aquellos que lo necesitan. Ayudan a organizaciones benéficas. Y todo esto no lo hacen para sentirse reconocidos o ponerse una medalla. Harán cosas por ti sin que tú lo sepas.
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