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Seamos sinceros. Es mucho más fácil ganar peso que perder peso (aunque ganarlo es en ocasiones, tremendamente complicado). En muchos casos, es posible que estés proponiéndote muy en serio bajar de peso y simplemente no lo consigas. Puede ser frustrante y puedes terminar perdiendo la motivación.
No te rindas todavía
Puede ser que estés haciendo cosas mal, y es posible que no te des cuenta de ellas. Lee esta lista de 12 razones por las que es posible que no estés perdiendo peso para ver si alguna de ellas te impide cumplir con tus objetivos de pérdida de peso.
11 RAZONES SORPRENDENTES POR LAS QUE NO PIERDES PESO
1. NO ESTÁS COMIENDO SUFICIENTE PROTEÍNA.
La proteína es el nutriente número uno que necesitas cuando intentas perder peso.
La proteína ayuda a perder peso de varias formas. Un estudio explica que la ayuda más importante que ofrece la proteína es que reduce el apetito. Llevar una dieta rica en proteínas hará que tengas menos hambre. Es mucho mas fácil seguir una dieta cuando no siempre estás peleando contra la necesidad de comer.
Más importante aún, te hace sentir lleno.
2. NO ESTÁS COMIENDO LO SUFICIENTE.
Para tener un déficit de calorías, la gran mayoría de la gente, deja de tomar muchas calorías. Esto puede ser tan malo como comer demasiadas calorías. Puede parecer contraproducente, pero no comer lo suficiente puede ser una de las razones por las que no estás perdiendo peso.
El cuerpo humano es increíblemente resistente y hará todo lo que debe hacer para sobrevivir en situaciones desafiantes. Los estudios científicos han demostrado que cuando una persona se muere de hambre, su cuerpo comienza a almacenar grasa y calorías como un oso cuando va a hibernar.
Así que asegúrate de comer lo suficiente para no entrar en esta situación.
3. NECESITAS CAMBIAR TU RÉGIMEN DE ENTRENAMIENTO.
Hacer ejercicio es una parte integral de la pérdida de peso, pero a veces puede ir en contra de tus objetivos. Hay algunas razones por las que esto podría suceder.
Una de las principales razones es que no estás haciendo los ejercicios correctamente. Algunas personas no hacen la rutina adecuada o no se esfuerzan lo suficiente en el gimnasio. Ya sabes lo que dicen: sin dolor, no hay gloria. En este caso, no hay pérdida de peso.
Otra razón es que puedes estar haciendo algo incorrecto. Algunos ejercicios están destinados a ayudarte a desarrollar músculo. Pero otros están más orientados a quemar grasa.
Desarrollar músculo es genial porque te ayuda a quemar grasa más rápido, pero recuerda que el músculo es más denso que la grasa. Mientras estás quemando esa grasa, te asustarás porque estás aumentado un poco de peso.
En este caso, no entres en “modo pánico” por no perder peso porque adelgazarás y mejorarás tu estado físico.
4. NO BEBES SUFICIENTE AGUA.
Beber suficiente agua es una clave importante para perder peso. Nuestro cuerpo emplea agua para todo, por lo que la ingesta de agua debe ser lo suficientemente alta como para alimentar todas estas actividades.
Entonces, ¿qué sucede cuando no tienes suficiente agua en nuestro cuerpo?
Es lo mismo que sucede cuando no tienes suficiente gasolina para tu coche. Parpadea el chivato y luego se para. En el caso de nuestro cuerpo, los procesos metabólicos se detienen. Esto es lo que quema calorías para funcionar.
Cuando estás deshidratado, tu cerebro puede confundir la sed con el hambre.
Esto puede hacer que comas un exceso de calorías. Combina eso con un metabolismo lento y es fácil ver cómo beber poca agua puede hacer que no pierdas peso.
5. TE PONES OBJETIVOS IRREALISTAS.
Perder peso no es algo que se consiga de la noche a la mañana, al igual que ganar peso el algo que pasa de la noche a la mañana.
Cuando tiene metas poco realistas, esto puede conducir rápidamente a una serie de fallos, lo que puede hacer que parezca que no estás perdiendo peso.
Bajar de peso es una carrera de fondo. Habrá algunos altibajos. Una semana puedes bajar y en las próximas dos semanas, es posible que no pierdas nada. Lo que funcionó un mes puede necesitar ajustes el mes siguiente.
Establécete metas, pero asegúrate de tener en cuenta que es posible que tengas que cambiar el camino pensado o incluso el tiempo que llevas alcanzarlas.
6. ESTÁS TOMANDO MEDICAMENTOS QUE LO DIFICULTAN.
Los medicamentos pueden ser los culpables de por qué no está perdiendo peso. Según los científicos de la Universidad de Rochester, esta lista de medicamentos son de sobra conocidos por hacer que no reduzcas peso:
- Medicamentos para la diabetes
- Medicamentos antipsicóticos
- Antihistamínicos
- Medicamentos anticonvulsivos
- Antidepresivos
- Medicamentos para la epilepsia
- Opioides
- Esteroides
- Medicamentos para la hipertensión
- Corticosteroides
- Bloqueadores beta
- Medicamentos para la alergia.
Como puedes ver, hay muchos medicamentos que pueden impedirte perder peso. La solución podría ser hacer un poco más de ejercicio físico.
Sin embargo, si ves que te complica la vida, deberías hablar con un médico para ver medicamentos alternativos.
7. TU SALUD LO HACE DIFÍCIL.
Al igual que hay muchos medicamentos que pueden causar aumento de peso o evitar que pierdas peso, también hay muchas afecciones médicas que pueden hacer lo mismo. Algunas de estas afecciones médicas se pueden corregir, mientras que otras solo se pueden controlar. Éstas son algunos de los más comunes:
- Tiroides hipoactiva
- Síndrome de Cushing
- Sindrome de Ovario poliquistico
- La enfermedad de úlcera péptica
- Insuficiencia cardíaca congestiva
8. TU GENÉTICA NO ES BUENA.
Es difícil escapar de la genética. De hecho, es imposible. Desafortunadamente, algunas personas pueden estar predispuestas al sobrepeso y esto hará que sea tremendamente difícil perder peso solo con dieta y el ejercicio.
Según la Universidad de Harvard, alrededor del 85% de los humanos tienen genes “ahorradores”. Los genes ahorradores almacenan grasa y conservan energía. Estos genes eran útiles hace siglos cuando la comida escaseaba, pero en estos días son innecesarios. Para algunas personas, los genes ahorradores funcionan lo quieran o no.
Las personas con genes ahorradores pueden necesitar ayuda para perder peso. Los medicamentos, la cirugía, la orientación de un médico o una combinación de estas cosas pueden ayudar en el esfuerzo de pérdida de peso entre los portadores de genes ahorrativos. No es imposible. Simplemente es más problemático que el promedio.
9. NO DUERMES LO SUFICIENTE.
Esto es bastante interesante, la falta de horas de sueño puede hacer que no pierdas peso.
Según investigadores de los Institutos Nacionales de Salud de varios países, la falta de sueño puede tener el mismo efecto en el cerebro que la marihuana. Agota tu energía, te quita gana de hacer cosas y te da ganas de comer.
Esta falta de energía significa que no te estás moviendo tanto como podrías, por lo que no estás quemando tantas calorías.
10. ESTÁS ESTRESADO.
El estrés puede hacer que sufras un aumento de peso a pesar de todos tus intentos por bajar de peso.
El estrés aumenta la producción de una hormona llamada cortisol. Aunque el cortisol es beneficioso cuando se libera en la cantidad correcta, el cortisol adicional provoca un aumento en el azúcar en la sangre para producir una respuesta de “lucha o escapada” en reacción a lo que sea que te esté estresando. Una vez que el factor estresante desaparece, el nivel de azúcar en la sangre desciende y te da hambre. Probablemente te apetecerán alimentos poco saludables y, dado que estás agotado por la reacción de “lucha o escapada”, será más probable que cedas y comas/piques lo que no debas.
11. TIENES UNA MENTALIDAD NEGATIVA.
Tu energía mental y tu energía física están conectadas. Tu forma de pensar, sentimientos y creencias pueden afectar en cómo te sientes y reacciona tu cuerpo. Si tienes una mentalidad negativa sobre como llevas la pérdida de peso, tu cuerpo puede responder no perdiendo peso.
Debes recordar que ser optimista te va a ayudar. Sobre todo en los momentos mas complicados. Recuerda que el ser positivo producirá resultados positivos.
