Las personas que muestran inseguridad en sus relaciones hacen cosas irracionales todo el tiempo. Envían mensajes a su pareja constantemente. O les llaman para controlarles constantemente. Incluso entran en su instagram cuando les es posible. Quizás tú hayas experimentado esto, ya sea como la insegura o como la persona que sale con el inseguro. O tal vez incluso habéis sido ambos, en otras relaciones.
Estos comportamientos son comunes en personas que no se sienten seguras con su relación. Solo después de recibir una respuesta de su pareja por whatsapp o cuando reciben una llamada, se sienten mejor.
El problema es que las personas terminan haciendo un hábito de estas acciones, repitiéndolas una y otra vez para sentirse seguras. Estas pequeñas acciones, por inocuas que sean, pueden dañar la relación. Algunos pueden sentirse molestos porque sus parejas siempre las controlan. Y algunos pueden sentir que hay un problema de confianza profundo que no se ha resuelto. Vamos por pasos…
El origen de la inseguridad
Imagina un mundo en el que todos tienen un poco de gasolina en su poder. Al mismo tiempo, se enciende un fuego y ese fuego necesita constantemente de esa gasolina para sobrevivir.
Cada persona encuentra a su persona compatible, es decir, alguien en quien pueda encontrar el combustible con el que mantener el fuego del otro encendido.
A veces es un intercambio fluido de gasolina. Las personas encuentran en otros, familiares o amigos, como mantener su fuego encendido.
Pero muchas veces, la gente se niega a darles gasolina.
Estas personas podrían ser sus padres que no les prestaron suficiente atención cuando aún eran niños. El desarrollo infantil depende mucho de la capacidad del niño para formar una relación sólida con su progenitor. Es crucial que los bebés y los niños sobrevivan uniéndose a sus padres. Si los niños crecen sin que sus padres les presten la suficiente atención, pueden crecer fácilmente sintiéndose inseguros y teniendo problemas para confiar en las personas. Al sentirse abandonados desde niños, incluso pueden dudar de su propia valía y tener un fuerte temor a ser no queridos.
O podrían ser personas que les hicieron sentir rechazados en relaciones anteriores. Ser rechazado o traicionado por un amigo o por tu pareja hace que las personas se sientan no deseadas. Se sienten heridos e incluso dudan de su propia valía. Pueden tener dificultades para abrirse a los demás y confiar en los demás. Y cuando les resulta difícil confiar en otras personas, inevitablemente se sentirán inseguros en una relación.
A medida que pasa el tiempo, ese fuego se hace más pequeño a medida que le falta gasolina.
Cuando, finalmente, aparece alguien adecuado para darles gasolina, le exigen demasiado a esa pareja, a veces, incluso fuera de toda realidad.
Para garantizar su suministro constante de gasolina, hacen lo que comentábamos: revisar los mensajes de whatsapp o llamar con demasiada frecuencia. No pueden confiar en su pareja por lo que les sucedió en el pasado.
¿Pero qué pasa en estos casos? Tanta demanda de tanta gasolina agota a la otra persona.
Todas esas cosas que hace alguien para intentar sentirse más seguro pueden molestar o herir a la otra persona. Por ejemplo, pelearse mucho por cosas pequeñas debido a esos momentos de inseguridad. Ambos acabarán agotados: uno demandando mucha gasolina, y el otro tratando de suplir siempre la gran demanda.
Como ves, la inseguridad no proviene de tu relación o pareja actual. Proviene, en cambio, del miedo interior a que te dejen, a no ser querido y a no ser valorado. Este sentimiento se construye a lo largo del camino.
¿Dónde buscar esa seguridad?
El fuego de una persona es su inseguridad, y la gasolina es la forma de sentirse seguro.
Esperar a que otra persona te dé gasolina está lleno de inseguridades. Cuando otros no quieran dártela, o su gasolina no te funcione bien, tu fuego se hará más pequeño. Cuando tu seguridad depende de otra persona, cedes toda tu fuerza. Por eso, cuando te rechazan, pasan de ti o te traicionan, te sientes inseguro.
Darte a ti mismo la gasolina que necesitas es cómo hacer que tu propia seguridad sea realmente sostenible.
1. Alimenta tu propio fuego
Tal vez te sentiste ninguneado cuando eras pequeño. O en tu anterior relación, otros te hicieron sentir poca cosa o no te respetaron. No reflejaban tu autoestima.
Cuando te sientes insegura, normalmente te centras en algo que sientes que te falta. Por ejemplo, cuando no te sientes bien sobre quién eres por dentro, es totalmente natural buscar la validación de otros.
Pero esta no es una buena manera de mantenerse autosuficiente. En su lugar, haz algo para sentirte bien y segura, y ya no buscarás la el ok de otros. Córtate el pelo, haz una actividad que te guste y haz lo que se te da bien.
2. Mantén viva tu gasolina con independencia de tu pareja
Incluso cuando tienes una relación, es importantísimo mantener tu independencia. Cualquier relación saludable se compone de dos personas sanas. Demasiados enredos en una relación puede llevarte a perder la claridad de ideas. Tendrás un sentido difuso sobre tus propias necesidades.
Cuando no dependes de tu pareja para satisfacer tus necesidades, te sientes más seguro con tu vida. Es importante mantener un sentido de identidad propia y cuidar de sus propias necesidades. Si tenías hobbies y aficiones antes de su relación, sigue manteniéndolos. Por ejemplo, si te gusta correr, continúa corriendo y haz de eso una prioridad en tu vida. Tener tu propia vida fuera de una relación también te hace continuamente interesante y te ayuda a crecer.
Todos necesitamos sentirnos seguros. La mayoría de las personas no se dan cuenta y tratan de buscarlo en otros. Pero depender de los demás para sentirse seguro no es saludable y desgastará la relación. Haz lo que te haga sentir seguro y bien, deja de buscar la validación de los demás y encontrarás la seguridad que siempre has necesitado. Enciende tu propio fuego.