Las personas suelen ser los sensibles. Los que lloran en el cine, los que quizá se sienten heridos por el comentario de un jefe o las bromas de un amigo que van demasiado lejos. Pero también sois los que veis cosas que los demás no ven. Sois los que os dais cuenta de que alguien está triste cuando los demás siguen a lo suyo. Sois los que salís corriendo bajo la lluvia por hacer un favor. Sí, puede que actúes emocionalmente antes de pensar lógicamente, pero hay algunas cosas de ser este tipo de persona que, en realidad, no son tan malas. He aquí algunas.
Tienes mucho cuidado de no herir los sentimientos de la gente
Entiendes lo que se siente al herir los sentimientos. Y lo último que querrías es que otra persona lo experimentara si no tiene por qué hacerlo. Puede que no sea lo más fácil, ni siquiera lo más racional, intentar abstenerse de herir los sentimientos de una persona. A veces ocurre y no es culpa nuestra, ni era nuestra intención. Pero es muy amable que te esfuerces tanto en que otro ser humano no se sienta herido, sobre todo no por ti.
Los recuerdos son muy importantes para ti y a veces les das demasiadas vueltas.
Tienes tendencia a pensar en el pasado y a preocuparte por el futuro. Y aunque el mindfulness es un enfoque maravilloso y quizá la solución para esto, el hecho de que pienses tanto en las cosas te convierte en una persona bastante reflexiva. Las cosas que han sucedido en tu vida y que tienen significado son muy especiales para ti. Ciertas personas, lugares y momentos pueden tener un significado innato y eso es muy hermoso y poderoso. Intenta no darle demasiada importancia a las cosas que no te hacen bien. Siempre es importante vivir el momento presente, para poder disfrutarlo también.
Para ti la felicidad tiene más prioridad que el éxito
Algunas personas harán lo que sea para llegar a la cima. Se anteponen a sí mismos, a sus familias o amigos, a cualquier cosa. Y a veces sólo cuando llegan a la cima se dan cuenta de que no son especialmente felices por haberlo conseguido.
Tú no antepones el éxito. Tu prioridad es la felicidad, el amor y la atención. Pero ten en cuenta que el éxito puede ser un gran factor de felicidad. Es importante tener objetivos y sentir que se están consiguiendo.
No tienes miedo a cometer errores
Como alguien que está bastante en sintonía con sus emociones, sabes que es bastante humano cometer errores. Has cometido muchos antes, todo el mundo los ha cometido. No tienes miedo a equivocarte porque comprendes emocionalmente que esto forma parte de la vida. Cuando actuamos según nuestras emociones puede que nos quememos con nuestras decisiones, sí. Pero también habremos tenido una experiencia, y puede que una muy buena.
Te importan más los sentimientos que las razones
Eres un buen amigo y una buena persona en la vida de alguien porque entiendes la importancia de lo que sentimos. Todo el mundo tiene sentimientos. Te importan los sentimientos y el papel que desempeñan en todo lo que hacemos. Podríamos escribir una lista de todas las razones por las que deberíamos o tenemos que hacer algo, pero a ti te importa más nuestra inversión personal, sigues a tu corazón más que las normas. Puede que no siempre te lleve a donde esperas, pero al menos tienes una verdadera razón para seguir ese determinado camino.