La vida nos lleva a veces con la lengua fuera. Hoy en día parece que todos vamos corriendo al trabajo, al colegio, a actos familiares, al trabajo, a la estación de tren… Puede ser difícil tomarse un respiro y bajar el ritmo, sobre todo si siempre tenemos cosas pendientes.
Sin embargo, lo que deberíamos controlar es el estrés. Si las cosas se prolongan demasiado, o se acumulan de repente, podemos encontrarnos rápida y fácilmente en situaciones estresantes. Tenemos que encontrar tiempo para cuidarnos y desestresarnos.
Así que, aunque andes escaso de tiempo cada día, cuando sientas que esos niveles de calor aumentan en tu interior, prueba una de las siguientes sugerencias y comprueba si así mejora tu día.
10 soluciones rápidas para combatir el estrés
1. Iones negativos
Los iones son moléculas que se filtran en el torrente sanguíneo y ayudan a crear serotonina. Los iones adquieren carga eléctrica de la naturaleza (iones negativos, a diferencia de los iones con carga plana, registrados como positivos). Por eso nos sentimos tan bien cuando respiramos aire fresco o paseamos junto a un lago o el océano. Sal a la calle. A veces, para ser positivo hay que encontrar lo negativo.
2. Sprint rápidos
Pon en marcha tus endorfinas. Si sólo tienes cinco minutos, corre alrededor de la manzana. Liberará la energía negativa o ansiosa que se ha ido acumulando dentro de tu cuerpo.
3. Besos
Los estudios han demostrado que el contacto humano libera muchos sentimientos positivos, sobre todo un buen beso. Si puedes conseguir un abrazo rápido y un beso en la mejilla de un amigo, estupendo; si puedes encontrar a alguien con quien darte un “achuchón”, aún mejor. La hormona del amor, la oxitocina, puede reducir drásticamente los niveles de estrés cuando se libera a través de los besos. El amor es la respuesta.
4. Ordenado
Limpia. Ordena. Un espacio organizado significa una mente organizada. Si hay desorden o algo sucio rodeando tu día puede significar ansiedad añadida e innecesaria. La limpieza es la forma más fácil de combatir el estrés. Puedes hacer mucho o poco. Está en tus manos.
5. Grita
Puede parecer una locura, pero dejar salir tu frustración con un buen grito puede ser la solución. Al estar muy cerca de los demás solemos mantener un nivel de ruido relativamente inofensivo. Así que si no puedes soltar un grito sin alertar a la policía, busca un lugar bajo el agua. Date un chapuzón en la piscina, en la playa o simplemente sumerge la cabeza en un barreño. Nadie te oirá.
6. Canta
Suelta una canción. Al igual que gritar, cantar es un desahogo total. Es mucho más gratificante emocionalmente de lo que la gente cree. Olvídate de los demás y canta con todas tus fuerzas, estés donde estés.
7. Haz lo contrario
Si estás estresado hasta el punto de tener emociones negativas, por difícil que parezca, intenta hacer lo contrario de lo que sientes. ¿Tienes ganas de patalear y gritar? Respira, da la mano y sonríe. ¿Tienes ganas de gritar a tus hijos? Respira y háblales con cariño. Cuanto más lo practiques, más fácil te resultará. También reducirá tus niveles de estrés y te sentirás orgulloso de ti mismo.
8. Da un paso atrás
Da literalmente un paso atrás. Sal. Apártate. Aléjate de lo que te causa estrés. Tómate cinco minutos. Recuerda tu propósito. Y vuelve a intentarlo.
9. Di «Stop» a tus emociones
Nuestros pensamientos pueden llevarnos en espiral hacia una jaula de grillos. Se mueven como un rayo, y a menudo nos conducen a lo peor. Cuando sientas que esto ocurre, cuando te des cuenta de que tus pensamientos se arremolinan peligrosamente, levanta la mano y di literalmente «STOP». Esto sacudirá el proceso y te dará tiempo para replantearte las cosas. El tren se detendrá en seco.
10. Relájate
Literalmente, relájate. Si tus niveles de temperatura están subiendo y sientes la quemazón del estrés, date una ducha de agua fría combinada con agua caliente (20 segundos caliente, 20 segundos fría) y acaba la ducha con agua fría.